Teniendo en cuenta que se estima que para 2030 habrá 9.000 millones de bocas para alimentar, que la agricultura ya no es una opción sostenible, que hay escasez de agua y el cambio climático complica cada vez más la producción de alimentos, la FAO considera que comer insectos puede ser la solución al hambre.
Además, la crianza a nivel del hogar o a escala industrial puede ofrecer «importantes oportunidades de subsistencia» para las personas, auspicia la FAO.
En Latinoamérica son varios los países que tienen el hábito de comer insectos, desde Colombia a Paraguay se consiguen hormigas culonas fritas, pero es poco probable que algún país como más insectos que México. Aquí una lista de los tres más comidos:
1. Chapulines
No, no son bichitos parecidos al Chapulín Colorado, el célebre personaje de la televisión de la década de 1970. Los chapulines son las típicas langostas que saltan y producen chirridos. Los mexicanos los comen tostados, fritos, en quesadillas con queso o marinados con limón. Son una tradición en Oaxaca, sur mexicano, donde se venden en la calle en bolsitas como si fueran semillas.
2. Chicatanas
Los mexicanos también comen hormigas. Las chicatanas son hormigas aladas, pero para comerlas se les quitan las alas y la cabeza y se muelen. Generalmente se utilizan para hacer una salsa con ajo, sal y chiles.
3. Escamoles
Son huevos de hormigas que son conocidas popularmente como el «caviar mexicano». Se cocinan fritos y generalmente se comen con tacos.
