El aceite de pescado es rico en vitaminas A y D, así como en ácidos grasos omega-3, señala la nutricionista Ekaterina Mijailenko.
«La vitamina A es imprescindible para la juventud de nuestra piel, el mantenimiento de la inmunidad y la salud ocular», enfatiza la especialista.
En cuanto a la vitamina D, su déficit provoca un trastorno del metabolismo fosfocálcico en los huesos, lo que, a su vez, aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis, explica la dietista.
Fuente del aceite de pescado
El arenque, el fletán, la caballa, el salmón, el atún y el bacalao, que pueden ser cultivados en aguas profundas o que provienen de la naturaleza silvestre, son la principal fuente del aceite de pescado, afirma Mijailenko.
El aceite de hígado de bacalao alberga dos veces más vitamina A y D, además de contener potasio, magnesio y fósforo, añade la nutricionista.
Pero deberías consumir con moderación este alimento, ya que es alto en calorías, alerta la especialista.