Singapur, 10 de noviembre del 2021.- Como una medida de protección, pero también de presión para las personas que nomás no quieren vacunarse —las llamadas antivacunas—, Singapur decidió atacar de manera económica y a partir del 8 de diciembre comenzará a cobrarles los gastos médicos por COVID-19.
El gobierno de Singapur (por ley) ha ayudado en gran medida y ha pagado los gastos médicos en los casos de COVID-19 —con excepciones, como aquellos que dieron positivo después de viajar a otros países. A partir del 8 de diciembre la cobertura general se acabará.
Hoy en día, las personas no vacunadas representan una mayoría considerable del grupo de quienes necesitan de cuidados intensivos y contribuyen de manera desproporcionada a la demanda sobre nuestra infraestructura de salud pública”.
Es decir, un buen porcentaje de las personas que están en terapia intensiva por COVID-19 son las antivacunas, aquellas que decidieron de plano no vacunarse, aunque la vacunación no costara nada.
La decisión surge al mismo tiempo que Singapur enfrenta otra ola de contagios, considerada la más preocupante desde que comenzó la pandemia, al registrar entre dos mil y tres mil casos diarios de COVID-19, además de los fallecimientos, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud. El sistema de salud también está trabajando a marchas forzadas y Singapur ha visto que, en parte, es por las personas que faltan por vacunarse.
«A partir del 8 de diciembre de 2021 comenzaremos a cobrarles a los pacientes de COVID-19 que no estén vacunados por elección», por ello, los antivacunas ingresados a hospitales tendrán que pagar sus gastos médicos, facturas, cobros, etc.
El gobierno deSingapur dio la oportunidad de que los antivacunas paguen sus facturas y recurran a subsidios del gobierno o los seguros médicos privados. En cuanto a las niñas y los niños menores de 12 años (que aún no pueden vacunarse), los gastos médicos correrán en su totalidad por el gobierno de Singapur.
