CIUDAD DE MÉXICO, 8 de noviembre de 2023 – En un golpe significativo al tráfico de drogas internacional, las autoridades de aduanas de Hong Kong han confiscado un cargamento récord de 1.1 toneladas de presuntas metanfetaminas, escondidas en un envío de conchas de caracol procedente de México. El descubrimiento, valuado en aproximadamente 81.8 millones de dólares, ha llevado al arresto de cuatro personas y ha desencadenado una respuesta oficial de México debido al uso indebido de insignias gubernamentales.
El Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de Hong Kong desplegó su operativo el 26 de octubre, interceptando la droga, conocida comúnmente como ice, oculta entre productos marinos. Los detalles fueron revelados en una videoconferencia transmitida a través de Facebook, donde se mostraron costales que portaban fraudulentamente los logotipos de «Gobierno de México» y «Seguridad Alimentaria Mexicana».
En respuesta a la vinculación de Segalmex con el contrabando, Leonel Cota Montaño, titular de la organización, ha desmentido cualquier actividad exportadora de la institución y ha anunciado acciones legales contra los responsables del mal uso de la identidad y los logotipos de la dependencia.
Las investigaciones subsecuentes por parte de las autoridades de Hong Kong llevaron a la captura de un conductor y un encargado de almacén, así como a una mujer responsable de una empresa de logística y un hombre desempleado. Estas detenciones se han extendido desde el día de la incautación hasta el 4 de noviembre.
El superintendente Ip Kwok-leung resaltó la magnitud del hallazgo, señalando que es la mayor incautación de metanfetaminas sólidas en los últimos veinte años. Asimismo, reveló que se cree que una porción de la droga estaba destinada al consumo local en Hong Kong, mientras que el resto tenía como destino mercados extranjeros como Australia, Japón y Nueva Zelanda, donde su valor de mercado se incrementa exponencialmente.
La elección de este cargamento para la inspección se basó en irregularidades en los documentos de envío, que apuntaban a un apartamento residencial como el origen del mismo, una situación considerada atípica por Alex Wong Kei-cheung, superintendente adjunto de la división de inspección de carga en contenedores.
Este incidente no solo subraya la continua lucha contra el narcotráfico internacional, sino también el creciente problema del uso fraudulento de identidades corporativas y gubernamentales para facilitar actividades ilícitas transfronterizas.
