CDMX, 14 de marzo del 2023.- Al menos siete mexicanos perdieron la vida luego de que la pequeña embarcación en la que viajaban naufragara en las costas de San Diego, California. De acuerdo con los informes, se trata de una de las “operaciones marítimas de tráfico de personas mas mortíferas” registradas últimamente en Estados Unidos.
Fue en la noche del sábado 11 de marzo que una mujer hispanohablante llamó al 911 para dar aviso sobre lo sucedido. Dijo que ella era una de las ocho personas que viajaban en un bote que se había volcado en las olas de Black’s Beach. Si bien logró llegar a la orilla de la playa, indicó que otra embarcación que llevaba cerca de 15 tripulantes había naufragado.
Esa misma noche, personal del Departamento de Bomberos de San Diego y de la Guardia Costera se adentraron al oleaje que, aunque era poco profundo, resultaba engañoso debido a la densa niebla que cubría la zona. Tras arduas labores, se logró recuperar los cuerpos sin vida de ocho personas.
Aunque los trabajos de rescate se vieron interrumpidos debido a las condiciones climatológicas, se reaunudaron el domingo 12 con apoyo de helicópteros, pero no se encontraron más cadáveres. Según los reportes, se presume que los sobrevivientes pudieron haber escapado por tierra, incluida la mujer que llamó al 911. Por ello, las autoridades desconocen su paradero.
James Gartland, jefe de salvavidas de San Diego, dio a conocer que los rescatistas habían encontrado un par de botes volcados cerca de la orilla de Blacks Beach, en una zona conocida como “La Jolla”, donde las olas eran de un metro de altura, aproximadamente. Hasta ese momento se desconocía la nacionalidad de las víctimas.
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El lunes 13 de marzo el Consulado General de México en San Diego confirmó que de las ocho personas que perideron la vida tras el naufragio, siete eran mexicanas. Sin embargo, no se detalló cuántos eran hombres y cuántas mujeres, de qué estados provenían ni sus respectivas edades. De la octava víctima se desconoce su nacionalidad.
“Con base en las identificaciones que algunas portaba, se presume que siete de esas personas son nacionales de México, procedentes de estados del interior de la República. Tan pronto se cuenta con la confirmación del médico forense en este sentido, se hará del conocimiento a sus familiares”
Bajo ese tenor, el Cónsul General de México en San Diego, Carlos González Gutiérrez, reconoció y agradeció las labores de búsqueda y rescate que realizó la Guardia Costera. Sin embargo, hizo un llamado a los migrantes a no poner su vida en riesgo al intentar cruzar la frontera con Estados Unidos.
“Deben saber que los traficantes de personas se aprovechan de su necesidad para obtener dinero ilícito, distorsionando la realidad, creando falsas expectativas y exponiéndolas a condiciones de alto riesto en las que pueden perder la vida”, adviritó González Gutiérrez.
En caso de que alguien desee consultar información sobre familiares desaparecidos -mismos que podrían haber sido víctimas del naufragio-, el Cónsul indicó que se puede comunicar al número +1 619-843-6399 o al correo electrónico proteccion@consulmexsd.org.
La playa de Black’s Beach se localiza a unos 24 kilómetros al norte del centro de San Diego. La zona es conocida por los surfistas debido a su reputación por tener uno de los mejores rompientes del sur de California.
Pero precisamente por ello, cada año se presentan incidentes marítimos relacionados al tráfico de personas. De acuerdo con James Gartland, el área es muy peligrosa incluso en el día, ya que hay corrientes de resaca que fluyen en dirección opuesta a la costa, lo que dificulta a llegar a la orilla de la playa.
“Cuenta con una serie de bancos de arena, por lo que se puede creer que es posible llegar a la arena y pensar que resulta seguro salir del agua. Pero hay enormes agujeros en la costa. Si alguien llega a esos agujeros, las corrientes de resaca lo arrastrarán a lo largo de la costa y lo llevarán de regreso al mar”, informó en conferencia de prensa.
*Con información de AP
