CDMX a 25 de abril, 2023.- Según varios expertos e investigadores estadounidenses, no existe evidencia científica sólida que garantice la seguridad de la salud cuando se trata de productos genéticamente modificados, incluido el maíz transgénico, y respaldan la posición de México de reducir gradualmente la importación de maíz transgénico y eliminar el uso de glifosato.
Timothy A. Wise, asesor principal del Instituto de Política Agrícola y Comercial de EE. UU., comentó que muchos científicos no están de acuerdo con la regulación del gobierno de EE. UU. de productos genéticamente modificados, argumentando que la incertidumbre científica justifica las restricciones precautorias de México.
Wise también afirmó que hay al menos 26 estudios que demuestran los efectos adversos o las incertidumbres de los productos transgénicos que se alimentan a los animales.
Los expertos argumentan que la incertidumbre científica justifica las restricciones precautorias de México, ya que las pruebas de daño no se han tomado en serio.
Una declaración de 2015 firmada por más de 300 científicos insistía en que no existe un consenso científico sobre la seguridad de los productos transgénicos.
La escasez y el carácter contradictorio de la evidencia científica publicada hasta la fecha impiden realizar afirmaciones concluyentes sobre la seguridad o falta de seguridad de los productos transgénicos.
En conclusión, varios expertos e investigadores estadounidenses respaldan la posición de México de reducir gradualmente la importación de maíz transgénico y eliminar el uso de glifosato, afirmando que no existe evidencia científica sólida que garantice la seguridad de la salud cuando se trata de productos genéticamente modificados, incluidos los transgénicos. maíz. Argumentan que la incertidumbre científica justifica las restricciones precautorias de México, pues no se han tomado en serio las pruebas de daño.
