CDMX a 26 de septiembre, 2023.- Nueve años han transcurrido desde la noche en que 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron en Iguala, Guerrero. Las heridas aún siguen abiertas y la lucha por la verdad parece estar lejos de llegar a su fin. El corazón del conflicto actual se sitúa en Palacio Nacional y pone en el centro del debate a uno de los pilares del Estado mexicano: el Ejército.
La relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los padres de los normalistas se ha tensado. Los padres, desesperados por respuestas, exigen transparencia. Específicamente, están solicitando acceso a la información que, según se alega, el Ejército podría estar ocultando de manera deliberada sobre el caso.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se ha pronunciado al respecto. Han denunciado que la Secretaría de la Defensa Nacional, a cargo del general Luis Crescencio Sandoval, ha incumplido en seis ocasiones el mandato presidencial de entregar todos los documentos relacionados con el caso Ayotzinapa.
Los padres de los normalistas han levantado la voz y señalan a AMLO de proteger al Ejército. En un intento por calmar las aguas, durante una reunión que duró casi tres horas, los padres entregaron por escrito su petición de información. A cambio, AMLO prometió revisarla y programar otra reunión, esta vez a cargo de la Secretaría de Gobernación (Segob).
La información que el Ejército podría estar reteniendo no es mera burocracia o papeleo sin importancia. Es fundamental para esclarecer uno de los casos más emblemáticos y dolorosos de México en la última década. Además, podría dar pistas cruciales sobre el paradero de los estudiantes.
Con el paso de los años, el caso Ayotzinapa ha trascendido las fronteras nacionales, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por los derechos humanos y contra la impunidad. México y el mundo entero esperan respuestas.
