Ciudad de México, 23 de noviembre de 2020.- Una misión de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó hoy que recogió en Perú testimonios de víctimas de violencia policial contra marchas que lograron la renuncia del presidente transitorio Manuel Merino.
Al mismo tiempo, permanecen sobre el tapete demandas de reorganización de la Policía, debido a los procedimientos contrarios a los derechos humanos aplicados contra las manifestaciones.
La misión difundió un comunicado sobre la tarea encomendada por la Alta Comisionada de la ONU sobre derechos humanos, Michelle Bachelet, y solicitada por el gobierno peruano.
El informe precisa que el grupo ‘recopiló información de primera mano sobre los impactos de la reciente crisis política en los derechos fundamentales’.
La información, agrega, está referida a graves eventos ocurridos sobre temas como el derecho a la vida e integridad física, el uso de la fuerza policial, el derecho a la reunión pacífica y agresiones contra periodistas.
‘Tuvimos la oportunidad de conocer más de la situación en Perú por medio de nuestra observación directa y del diálogo franco con sus protagonistas’, declaró el jefe de la delegación y representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab.
La labor cumplida consistió en documentar información proporcionada por víctimas de violaciones a derechos humanos, lo que incluyó a heridos, detenidos o afectados durante las manifestaciones e integrantes de sus familias.
La misión fue recibida por el presidente transitorio, Francisco Sagasti, a quien agradeció la cooperación del Gobierno y su compromiso con la vigencia de los derechos humanos y saludó que pidiera disculpas a la juventud y nombrara ministros con trayectoria en la defensa de esos derechos.
Los visitantes se reunieron con ministros y otras autoridades y señalaron que seguirán colaborando con las autoridades peruanas para velar porque todo indicio de transgresión a los derechos humanos sea investigado plenamente.
Tomado de Prensa Latina
