• 5 de mayo de 2024 06:51

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Alimentos que sí puedes comer aunque se caduquen ¡No tengas miedo!

Ciudad de México, a 12 de junio de 2023.- Seguramente más de una vez te has encontrado con algún alimento en tu nevera o despensa que ha superado la fecha de caducidad. Ante esta situación, lo más habitual es tirarlo a la basura sin pensarlo dos veces.

Sin embargo, ¿sabías que hay algunos alimentos que sí puedes comer consumir aunque estén caducados? Esto se debe a que la fecha de caducidad no indica el momento en el que el alimento se vuelve peligroso para la salud, sino el tiempo que el fabricante garantiza su calidad óptima.

Descubramos entonces a continuación, qué alimentos sí puedes comer aunque se caduquen, siempre y cuando sigas unas pautas de conservación y uses tu sentido común. ¡No tengas miedo y aprovecha estos alimentos!.

Alimentos que puedes come aunque caduquen

¿Sabías que hay algunos alimentos que no tienes que tirar a la basura aunque hayan pasado la fecha que indica su envase? Se trata de los productos con fecha de consumo preferente, que no suponen un riesgo para la salud si se consumen después de ese plazo, aunque puedan perder algunas propiedades organolépticas como el sabor, el olor o la textura. Para conocerlos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una lista en la que aparecen los diez alimentos que puedes comer aunque caduquen, siempre que no estén abiertos ni presenten signos de estar deteriorados. Son estos:

Yogures. Según la OCU, los yogures pueden consumirse hasta dos meses después de su fecha de consumo preferente, siempre que se mantengan en el frigorífico y no tengan moho ni mal olor.
Embutidos y quesos curados. Estos alimentos tienen un bajo contenido en agua y un alto contenido en sal, lo que impide el desarrollo de microorganismos patógenos. Además, suelen estar envueltos en plástico o papel encerado, lo que los protege del aire y la humedad. Sin embargo, pueden aparecer manchas blancas o verdes en su superficie, que se pueden retirar sin problema.
Pastas, arroces y legumbres. Estos alimentos son muy duraderos y se pueden conservar durante años si se guardan en un lugar seco y alejado de la luz. No obstante, pueden aparecer insectos o larvas en su interior, por lo que hay que revisarlos bien antes de cocinarlos.
Envases de tomate. Estos productos están sometidos a un tratamiento térmico que elimina los microorganismos patógenos y los conserva durante mucho tiempo. Sin embargo, pueden cambiar de color o textura con el tiempo.
Patatas fritas y frutos secos. Estos alimentos tienen un bajo contenido en agua y un alto contenido en sal o azúcar, lo que dificulta el desarrollo de microbios. No obstante, pueden perder su crujiente o ranciarse con el tiempo.
Pan de molde. Este producto suele tener conservantes que alargan su vida útil y evitan el crecimiento de microorganismos patógenos. Sin embargo, puede aparecer moho en su superficie, por lo que hay que revisarlo bien antes de comerlo.
Bollos y galletas. La mayor parte de los dulces cuentan con conservantes químicos que prolongan su vida útil y aseguran que no se desarrollen microbios patógenos. Aun así, pueden endurecerse o ablandarse con el paso del tiempo.
Refrescos y alcohol. Tanto los refrescos como el alcohol pueden consumirse a pesar de haberse excedido la fecha de consumo preferente. El no crecimiento de microorganismos patógenos en su interior, hacen que no exista un riesgo microbiológico. Sin embargo, pueden perder gas o sabor.
Mermelada y mantequilla. Estos productos tienen un alto contenido en azúcar o grasa, lo que dificulta el crecimiento de microbios. Además, suelen tener conservantes o ácidos que aumentan su vida útil. No obstante, pueden cambiar de color o textura con el tiempo.
Sopas y salsas de sobre. Estos productos están deshidratados y envasados al vacío, lo que les confiere una larga duración. No obstante, pueden perder sabor o aroma con el tiempo.

No olvides los alimentos «no perecederos»

Como ves, hay muchos alimentos que puedes aprovechar aunque hayan caducado, siempre que estén en buen estado y no presenten signos de deterioro. Así, podrás ahorrar dinero y evitar el desperdicio de comida. Eso sí, recuerda que esto solo se aplica a los productos con fecha de consumo preferente, no a los que tienen fecha de caducidad, que sí suponen un riesgo para la salud si se consumen después de ese plazo. Además no podemos olvidar tampoco los alimentos «no perecederos» que podemos consumir sin problema aunque de nuevo, revisando siempre su estado.

Este tipo de alimento son aquellos son que no tienen una fecha límite de consumo indicada. En este grupo se encuentran el azúcar, la sal, las frutas y verduras frescas, las bebidas con más de 10 % de alcohol, el vinagre, los chicles, los dulces que se comen en un día y el pan. Sin embargo, la OCU aclara que “eso no significa que no se puedan dañar con el tiempo, pero no es necesario que lleven una fecha de caducidad”.

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