Ciudad de México, 27 de noviembre de 2020.- El aumento de las ventas por Internet y el temor a la pandemia de Covid-19 hicieron de la jornada de hoy un Black Friday (Viernes Negro) diferente en Estados Unidos, sin tumultos en las tiendas minoristas.
La televisora CNBC indicó que en algunas tiendas hay más empleados que clientes y menciona cómo este 2020 no se ven las acostumbradas filas desde el amanecer para adquirir productos.
Este año, en medio de la compleja situación epidemiológica, los empresarios apostaron por el comercio electrónico y tomaron medidas para evitar las aglomeraciones.
Algunas cadenas contrataron a trabajadores para organizar la circulación dentro de los espacios o para medir la temperatura y ofrecieron mercancía lista para retirar, incluidos juguetes, bicicletas y artículos de cocina.
Otra de las estrategias fue comenzar las promociones semanas antes, una idea que puede prevalecer posteriormente como parte del Viernes Negro, fecha surgida en los propios Estados Unidos, nación que estimula el consumo desenfrenado.
Entretanto, la Federación Nacional de Minoristas pronostica un aumento de entre el 3,6 y el 5,2 por ciento con respecto a 2019 de las ventas durante el periodo navideño en el territorio estadounidense.
No obstante, la semana pasada los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades consideraron ir de compras como una actividad de alto riesgo de contagio de la Covid-19.