CDMX, 18 de enero del 2022.- Según explica el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, consumir la yerba mate en altas dosis y de manera prolongada «está asociado a un mayor riesgo de de desarrollar los cánceres de próstata, de vejiga, bucal, de esófago, de pulmón, de cabeza y de cuello».
Pero, ¿por qué es tan mala para la salud esta infusión de origen sudamericano? Esta popular bebida es rica en hidrocarburos aromáticos policíclicos, también presentes en el humo de tabaco y la carne asada. Esta sustancia no solo es un peligroso carcinógeno, sino que también afecta los sistemas inmunitario, reproductor y nervioso.
Un estudio realizado en 2009 en Uruguay demostró que los grandes bebedores de yerba mate tenían un 60% más de riesgo de padecer cáncer respiratorio o digestivo que las personas que lo consumían ocasionalmente. También eran más propensos a desarrollar una forma más rara de la enfermedad: el cáncer de pulmón microcítico, normalmente asociado con el tabaquismo.
Y otro estudio demostró que la infusión podría ser «una mayor fuente de hidrocarburos aromáticos policíclicos que el tabaco». «Si suponemos que una calabaza de yerba mate contiene 50 gramos de hojas, entonces tomar una sola taza de la infusión expondría al consumidor a un contenido equivalente al humo de 100 cigarrillos (cinco paquetes), explican los investigadores.
Al mismo tiempo, consumir yerba mate con moderación aporta beneficios: es rica en antioxidantes —que protegen a las células de los radicales libres y, por lo tanto, frenan el envejecimiento prematuro—, ayuda a quemar grasas y es un excelente energizante.
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