CDMX, 3 de enero del 2022.- Este antiguo asentamiento que significa “Lugar donde se labra madera”, fue el centro ceremonial otomí más importante de la región entre los años 900 y 1300 después de Cristo.
Su edificación, sobre la Mesa de San Miguel de Huamango Camaye, permite tener una perfecta visión gracias a su alineación estratégica del Valle de los Espejos. Se dice que este era el punto de vigilancia de los movimientos que hacían los pobladores sobre el intercambio de productos procedentes del norte y sur del país.
La zona arqueológica se encuentra en un terreno que ocupa aproximadamente seis hectáreas, mientras que el Centro Ceremonial abarca 200 metros de norte a sur y 300 metros de oriente a poniente.
Está dividida en dos conjuntos arquitectónicos para explorar. El primero consiste en observar un basamento de dos cuerpos colocados en una escalinata en el poniente, al frente se encuentra un altar situado en el centro de una plaza.
En la segunda zona, se puede ver un basamento para templo con tres cuerpos superpuestos con escalinata y alfarda. De acuerdo con investigaciones realizadas, estos templos estaban techados con una estructura de vigas.
De igual forma, se cree que aquí se realizaban ceremonias religiosas dedicadas a las principales deidades de los otomíes y que además funcionaba como un centro político. El lugar se localiza 5 kilómetros al norte de la cabecera municipal de Acambay.
