Si vas a venir a la Ciudad de México por trabajo, ¿por qué no te quedas el fin de semana? Mejor: ¿por qué no aprovechas para traer a tu familia? Aprovecha que estás aquí para conocer esta metrópoli vitalista donde la historia y las tradiciones conviven con el dinamismo de una ciudad moderna, creativa y a la vanguardia.
Si no conoces la ciudad te recomendamos que tomes un recorrido del Turibus o del Capital Bus, que te llevan a los lugares de más interés y te permiten explorar la ciudad a tu antojo. Ambos te llevarán por el centro, hasta los barrios bohemios como La Condesa y Roma, donde los sábados se instala un tianguis, y las zonas de museos y shopping de Polanco.
Pero además de conocer los monumentos y museos de la ciudad puedes sentirte chilango por un día y hacer lo que hacen los defeños. El sábado por la mañana no te pierdas el mercado callejero de arte y artesanías en San Ángel. Puedes comer ahí o dirigirte a Coyoacán, un encantador enclave colonial y bohemio, que bien merece un paseo. Para cenar y vivir la noche, La Condesa, Roma, Polanco y la Zona Rosa son los lugares más populares. Todo depende de qué se te antoja. Si nunca fuiste a ver la lucha libre consulta la cartelera para el fin. Los domingos son días familiares. También puedes tomar un tour nocturno en los autobuses turísticos.
El domingo por la mañana puedes alquilar una bici por Reforma, buscar tesoros en el Mercado de pulgas de la Lagunilla o ir a remar a Chapultepec. Si viajas en compañía vayan a Xochimilco y tomen un tour en trajinera, una tradición muy chilanga. ¡A vivir la Ciudad de México!
