CDMX, 17 de diciembre del 2021.- El símbolo sagrado de Cholula, la Pirámide Tlachihualtépetl ostenta tener la base piramidal más grande del mundo. Con la colonización, llegó la construcción del Santuario de la Virgen de los Remedios, ubicado en la cima de esta pirámide que por su grandeza, se creyó que se trataba de un cerro, permitiéndole esta confusión que no fuera sepultada por completo.
Arqueólogos e historiadores sostienen que su base podría alcanzar los 450 metros por lado, haciéndola cuatro veces más grande que la Pirámide de Giza, en Egipto. En años recientes, han descubierto en su interior algunos túneles que se intercomunican, pero debido a sus dimensiones y complejidad arquitectónica, no ha sido posible ir más abajo, donde afirman que existen muchos más.
Siempre encontrarás un atractivo nuevo
Es posible recorrer parte de estos túneles, 300 metros son los que se encuentran abiertos al público. El recorrido de apenas 15 minutos no es apto para ti si sufres de claustrofobia ya que mientras más te adentres el paso se va haciendo mucho más angosto y al ser de un solo sentido será casi imposible volver.
Lo cierto es que tanto por fuera como en sus entrañas, la pirámide te sorprenderá. Una vez más los contrastes serán insólitos, porque si pudieras observar desde el aire, la postal que obtendrías sería un cerro verdísimo, con una iglesia en la cúpula y una pirámide que se resistió a desaparecer, descansando al cobijo del pueblo que se ha modernizado sin renunciar a su esencia.
