La Navidad es una época mágica para todos. Un momento de acordarse de los demás, de repartir y recibir regalos, de disfrutar en familia. La Ciudad de México se suma a este espíritu festivo y es el destino perfecto para pasar estas fiestas tan entrañables.
En nuestra Ciudad, la Navidad comienza oficialmente con el encendido del árbol de Navidad del Liverpool Insurgentes, el tercer sábado de noviembre. A partir de este momento las familias comienzan a prepararse para las fiestas. En ninguna casa puede faltar una nochebuena, que por supuesto es tradición comprar en Xochimilco.
Paseo de la Reforma se ve cubierto por nochebuenas, aquí se ubican los tradicionales nacimientos y, de noche, se ilumina formando esta cálida atmósfera que caracteriza a los mexicanos. El centro se engalana, y las fachadas de los palacios y edificios históricos se adornan con hermosas luces navideñas. Los comercios, grandes y pequeños, compiten en decoración. Todos los escaparates se adornan con guirnaldas y faroles de papel. Se instalan los mercadillos navideños, algunos muy tradicionales como el que se organiza en el Mercado de Coyoacán o el Gran Bazar Navideño del Mercado Lázaro Cárdenas. El ambiente es mágico.
