CDMX, 3 de Diciembre del 2021.- San Ángel un lugar sacado de una postal. Este barrio fue en sus orígenes lugar de esparcimiento de la aristocracia capitalina, quienes construyeron aquí sus casas de descanso junto al enorme huerto frutal del convento. Con sus casonas del siglo XIX, la bugambilias, las calles estrechas y adoquinadas, la quietud, los colores vivos de sus fachadas, rejas de hierro y flores en los balcones… Te preguntas: ¿Sigo en la Ciudad de México?
Al llegar a San Ángel te reciben flores y arte. Flores, en el mercado sobre Revolución. Arte colonial, en el museo del Exconvento del Carmen, y arte contemporáneo en el Centro Cultural San Ángel. Enfrente, la Plaza del Carmen, donde se pone cada sábado un animado bazar de artesanías. Del otro lado del jardín, el primer edificio fue cárcel.
Ahí se encuentra la calle Amargura, sube por la vereda y da vuelta en el entronque para llegar a la Plaza de San Jacinto, el corazón de San Ángel. No dejes de visitar el exconvento, los jardines de su atrio son espectaculares. En esta misma plaza, donde los sábados se instala un tianguis de arte, está el Museo Casa del Risco, con vista a la fuente de Talavera.
Regresa al entronque y continúa caminando, ahora por Juárez. En esta calle encontrarás mansiones de ensueño. Gira por la calle del Árbol y a tu izquierda encontrrás la hermosa y tranquila Plaza de los Arcángeles, que te hará pensar que estás, realmente, en la gloria.
San Ángel se llena de bullicio y animación cada sábado, cuando se instalan los mercados de artesanías. Un destino obligado de fin de semana.
Para ir de compras, además de los mercados tienes excelentes opciones en las tiendas de la Plaza San Jacinto y el Centro de Anticuarios Plaza del Ángel.
A la hora de comer encontrarás restaurantes para todos los bolsillos. En avenida de la Paz tienes excelentes restaurantes gastronómicos.
Lleva calzado cómodo y la cámara, ¡no podrás dejar de tomar fotos!
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