CDMX, 7 de enero del 2022.- Jardines secretos, claustros tranquilos, espacios para escuchar el silencio. A veces queremos escapar – un día o un instante- de las prisas, del tráfico, del ajetreo de las calles. En mitad de la enorme metrópoli, ¿a dónde ir?
Si estás en el centro acércate al Antiguo Colegio de San Ildefonso. Paga tu entrada y tómate un refresco en el claustro, casi siempre tranquilo. También puedes dirigirte a Madero para encontrar un lugar prodigiosamente tranquilo: la terraza del Museo del Estanquillo. Tómate un café y relájate al sol. Un poco más lejos, la Biblioteca Vasconcelos es por supuesto un espacio silencioso. Entra al invernadero para tu momento de desconexión
Parques y jardines son una excelente opción. El Audiorama de Chapultepec es un espacio para el descanso, cerrado a la vista del público, con música ambiental e incluso libros. En la Condesa, pasea por el Parque México o el Parque España para una breve pausa. En la colonia Roma acércate a la Plaza de la Romita, un delicioso enclave de paz.
En Coyoacán, te recomendamos el Jardín Sonoro de la Fonoteca Nacional. Muy cerca, los magníficos Viveros de Coyoacán y el encanto japonés del jardín Masayoshi Ohira. Y, finalmente, para una experiencia fuera de lo común, ve al Espacio Escultórico de la UNAM a meditar en el campo de lava. Increíble.
