CDMX, 9 de diciembre del 2021.-¿Hay algo más hermoso que ver disfrutar a un niño con su helado o su rebanada de pastel? La cara con bigotes de chocolate, las manos llenas de azúcar, la felicidad en los ojos. Si quieres pasar con tus nietos, o tus hijos, una tarde muy especial, nada más tienes que consentirlos. Mañana será otro día, y las verduras pueden esperar.
A nadie le amarga un dulce, y en la Ciudad de México somos especialistas en alegrar las tardes de los niños pequeños y grandes. Los chilangos llevamos en nuestro corazón las heladerías, paleterías y pastelerías a las que ya nuestros padres nos llevaron para consentirnos. Llegar a casa con un paquete de La Vasconia, La Madrid, La Joya, La Ideal, El Globo, Mazapanes Toledo o la Dulcería de Celaya era un acontecimiento. Estas panaderías y pastelerías tan tradicionales nos siguen ofreciendo tentaciones golosas en forma de conchas, mantecadas, polvorones, trenzas o frutas cristalizadas. Todavía artesanales, evocando los sabores de siempre y con enorme surtido de pasteles para cualquier ocasión.
Si estás de paseo hay que parar por un helado, una nieve o una paleta. Aquí también hay templos del dulce congelado. En el centro, La Especial de París lleva sirviendo helados desde los años 20. Las nieves de Roxy, en La Condesa, son legendarias, igual que las nieves y paletas de La Michoacana, en Polanco.
Los supergolosos verán el cielo en el Mercado de la Merced, con una sección dedicada exclusivamente a los dulces: alegrías, cocadas, muéganos, ates, fruta cristalizada… ¿Qué se les antoja?
Lleva a los niños a la pastelería y llenen entre todos su charola. Les encantará ver todos los dulces expuestos y así les pueden explicar qué es cada cosa.
