CDMX a 26 de febrero, 2024.- La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, se ha convertido en el centro de una controversia tras la filtración de su número telefónico en redes sociales. Este incidente, que ha generado un amplio debate sobre la privacidad y la seguridad en el ámbito político, refleja las tensiones y desafíos que enfrentan los candidatos en el contexto de las campañas electorales en México.
La filtración del número de Gálvez, quien es la candidata presidencial por la alianza opositora conformada por el PAN, PRI y PRD, ha sido interpretada como un acto de provocación en un clima político ya de por sí tenso. La candidata ha decidido no cambiar su número, a pesar de recibir mensajes de odio, pero también de apoyo y solidaridad.
Este gesto ha sido visto tanto como una muestra de resiliencia como una estrategia para confrontar directamente a sus detractores y mantenerse accesible a sus seguidores.
Gálvez ha atribuido la filtración a un «pésimo ejemplo» dado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien previamente había divulgado el número de una periodista. La candidata ha utilizado este incidente para criticar la conducta del presidente y destacar las fallas en la protección de datos personales por parte del gobierno.
Además, ha aprovechado la situación para reiterar su compromiso con la libertad de expresión y el derecho a la privacidad, temas que han cobrado relevancia en su campaña.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha condenado la filtración y ha recordado que nadie está por encima de la ley. Este organismo ha señalado que se pueden iniciar investigaciones para determinar posibles incumplimientos a la Ley General de Protección de Datos Personales.
La situación plantea interrogantes sobre la seguridad de la información personal en el ámbito político y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para candidatos y ciudadanos.
