CDMX a 26 de febrero, 2024.- En un giro dramático que intensifica la ya tensa relación entre el gobierno mexicano y los gigantes de los medios y tecnología, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha abierto un nuevo frente de batalla. Esta vez, el conflicto se centra en la privacidad y la libertad de expresión, con YouTube y el New York Times en el ojo del huracán.
La controversia estalló cuando YouTube decidió eliminar un video de una conferencia de prensa del presidente López Obrador, en la que divulgó el número telefónico de una reportera del New York Times. La plataforma alegó que esto violaba sus políticas de acoso. El presidente respondió acusando a YouTube de censura y sugiriendo que la plataforma podría estar influenciada por conservadores vinculados a figuras políticas conocidas en México.
La filtración no solo afectó a la reportera del New York Times, sino que también se extendió a figuras políticas como Claudia Sheinbaum y al propio hijo del presidente, José Ramón López Beltrán. Este último denunció la invasión a su privacidad y la consideró una venganza por las acciones de su padre.
Sheinbaum, por su parte, reportó haber recibido mensajes de odio y anunció que cambiaría su número telefónico.
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Este incidente se inscribe en un contexto más amplio de debate sobre la regulación del contenido en línea y la libertad de expresión. La tensión entre gobiernos y empresas tecnológicas se ha intensificado a nivel global, y México no es la excepción. La situación actual resalta la necesidad de un diálogo constructivo sobre el equilibrio entre la libertad de expresión, la responsabilidad de las plataformas digitales y el derecho a la privacidad.
