México a 20 de marzo del 2022.- El diputado Emmanuel Reyes Carmona, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, suscribió una iniciativa para salvaguardar la dignidad de las personas muertas y sus cadáveres.
Para tales efectos, propuso reformar los artículos 346, 349, 350, 350 Bis 1, 350 Bis 2, 350 Bis 3, 350 Bis 6, 350 Bis 7, la fracción VII del artículo 425, recorriéndose las subsecuentes, las fracciones VI y VII recorriendo los subsecuentes y el párrafo segundo del artículo 462 y el artículo 462 Bis de la Ley General de Salud.
Comentó que al cadáver se le debe una dignidad póstuma y se le tiene que garantizar un trato digno, evitando se haga mal uso del mismo o de su imagen.
Declaró que, tras morir, el cadáver de una persona puede ser objeto de diversas situaciones como un entierro, ser incinerado, servir para donación de órganos, para la investigación científica e, incluso, servir para resolver presuntos delitos.
Explicó que durante estas acciones el cadáver puede ser objeto de un trato que olvide que en algún momento ese cuerpo perteneció a una persona con vida, la cual tenía derechos fundamentales y que, además, generó diversas relaciones afectivas que no pueden simplemente olvidarse y dejarse de lado como si de un objeto sin mayor valor se tratara.
Señaló que, desde la perspectiva de la bioética y necroética, “hay aspectos como la dignidad de las personas que trascienden a la existencia y al individuo y, por lo tanto, se debe seguir reconociendo a las personas aún muertas, lo cual se define como dignidad póstuma”.
Expresó que la muerte es parte del proceso biológico de la vida, lo que significa que el cadáver es más que una evidencia de muerte o una representación física de alguien que en algún momento ocupó un espacio.
Dijo que infringir afectaciones en contra de un cuerpo muerto tales como dañarlo, ridiculizarlo o exhibirlo sería vulnerar sus derechos individuales, así como los de la comunidad a la que pertenece.
Recordó que en Zacatecas en 2020 se presentaron casos de confusión de cadáveres en diferentes instituciones locales encargadas de su manejo, lo que demostró la falta de sensibilidad y cumplimiento a los deberes éticos que tienen las autoridades con estos cuerpos.
Expresó que gracias al espacio de difusión que brinda internet y las redes sociales, se ha vuelto común dar a conocer imágenes de personas muertas, que se exhiban sus cuerpos sin mayor problema al considerarlos como objetos para entretenimiento, como sucedió con el cantante Juan Gabriel, cuyo cadáver se exhibió en diversos medios.
Declaró que su propuesta establece que se impondrán de seis a 17 años de prisión, y multa por de 8 mil a 17 mil días de salario mínimo a quien trasplante un órgano o tejido cuando el receptor y/o donador sean extranjeros, sin seguir el procedimiento establecido para tal efecto.
“Los cadáveres de las personas no son objetos o cosas de las cuales se pueda disponer sin la menor consideración”, declaró el legislador.
