• 3 de mayo de 2024 10:06

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Descubre la belleza detrás del Pueblo Mágico de Valle de Bravo

Poradmin

Mar 20, 2022

Edo. de México a 20 de marzo del 2022.- Valle de Bravo es una oportunidad para disfrutar las atracciones de los grandes clubes de playa sin tener que salir del centro del país, pues se ubica en el norte del multifacético Estado de México, a poco más de 150 kilómetros de la capital del país. Fundado en 1550 por frailes franciscanos en lo alto de las montañas, su belleza colonial se ha visto coronada con el portentoso lago, que en conjunto brinda una gran armonía a la vista y al espíritu.

Rodeado de un clima predominantemente templado, el conocido cuerpo de agua vallesano es en realidad una presa llamada originalmente Miguel Alemán, que fue construida en 1947 como parte de la Región Hidrológica Río Balsas. Aunque ya no está en operación, actualmente es parte del Sistema Hidráulico de Cutzamala, que abastece de agua potable a toda la zona metropolitana, y brinda una gran belleza a sus visitantes con los manantiales y riachuelos que fluyen desde el río.

La vida entera de Valle de Bravo fluye alrededor del lago, donde navegan los mejores veleristas del país y miles de personas acuden en busca de esparcimiento, diversión, descanso y sanación. Representa también una oportunidad para darse una vuelta por un sitio de fama internacional: la comunidad de Avándaro, que en los años sesenta fue sede del Circuito Automovilístico y en los setenta del Festival de Rock y Ruedas.

Qué visitar en Valle de Bravo Pueblo Mágico

La Plaza de los Tres Árboles, en el centro del poblado, ha sufrido varias modificaciones a través del tiempo y en la actualidad tiene un bello kiosco en su centro y está rodeada por frondosos árboles que brindan una agradable sombra, ideal para sentarse a charlar en sus bancas mientras se admira la fachada de la iglesia y los portales que albergan restaurantes, cafeterías, antojerías y artesanías, y se saborea una nieve o unos deliciosos esquites preparados al estilo Valle de Bravo.

Pasear por el centro resulta muy gratificante, pues las calles empedradas pobladas por casitas de fachada roja albergan todo tipo de establecimientos, desde elegantes restaurantes y tiendas de artesanías hasta museos y galerías de arte, como la Casa Gironella, propiedad legada por este artista plástico de la Ruptura para exhibir su obra en el que fue su hogar por muchos años. Su trabajo consiste en collages elaborados con latas y corcholatas, e inspirados en personajes de la cultura popular como Zapata o Madonna.

La Parroquia de San Francisco de Asís, a un costado del Zócalo, es el templo más alto del estado, con sus campanarios que se levantan a más de doce metros. Construida en 1880 en estilo neoclásico, fue terminada hasta después de pasado un siglo, en 1994, y resguarda en su interior un conjunto de esculturas de madera del siglo XVII, enormes columnas que sostienen su cúpula y un mural pintado por Ismael Ramos Huitrón, quien ha realizado diversos trabajos pictóricos para funcionarios e instituciones gubernamentales mexicanas.

El mural es una doble representación: por un lado, muestra a Dios junto con las costumbres y tradiciones del pueblo; la segunda está basada en un pasaje del Apocalipsis, y plasma el sufrimiento y el dolor del ser humano, su purificación y su rostro de paz. Esta y todas las bellezas del templo pueden apreciarse en las misas de los fines de semana; también, cada 4 de octubre se realiza la fiesta en honor a San Francisco, que implica danzas tradicionales de concheros y moros, representaciones teatrales carnavalescas, fuegos artificiales, carros alegóricos y una gran verbena popular.

Para ahondar en la historia de Valle de Bravo se pueden visitar sitios como el Museo Arquelógico, con una colección de casi 500 piezas pertenecientes a grupos matlatzincas, los primeros en habitar la región, además de grandes cabezas de piedra, figurillas, ornamentos, desfibradores, malacates, vasijas y otros utensilios provenientes de Teotihuacán, Tlalpizáhuac, Malinalco, Calixtlahuaca, San Miguel Ixtapan y Tenango. La museografía de este recinto está encaminada a realizar un análisis comparativo entre las 18 zonas arqueológicas abiertas al público en la entidad.

Otro interesante museo en este Pueblo Mágico es el Joaquín Arcadio Pagaza, dedicado al escritor decimonónico que con su poesía y trabajo académico se colocó en el punto central de la literatura mexicana a finales del siglo XIX. El inmueble colonial de principios del 1600 cuenta con tres salas de exposición permanente: La Recámara, El Estudio y El Oratorio, y con dos salas de exposiciones temporales que dan cabida a las muestras del Festival de las Almas, además de un auditorio, una sala de conferencias, jardines y dos patios.

Un punto muy pintoresco y lleno de cultura en Valle de Bravo es el Barrio de Santa María Ahuacatlán, cuya parroquia es hogar del Cristo Negro, conocido por sus milagros y protagonista de varias leyendas sobre su origen. Una de las más difundidas es en la que el dueño de la antigua Hacienda de San Gaspar mandó a construir una capilla en el casco y puso en ella la figura de un Cristo crucificado traída de España, que pronto cobró fama entre los trabajadores por ser muy milagroso.

Cansado de las repetidas visitas a la capilla de su hogar, el hacendado prometió donar el crucifijo si le construían un templo alejado del casco. Así fue hecho pero en una celebración de la Santa Cruz comenzó una riña entre los habitantes de San Gaspar y los de Santa María Ahuacatlán, que provocó un incendio brutal en la nueva capilla. Al remover los escombros, los pobladores encontraron con sorpresa al Cristo intacto, aunque totalmente negro.

Ese mismo día los grupos en pugna se reconciliaron, y llegaron al acuerdo de llevar la figura al templo de Santa María Ahuacatlán, donde se le venera desde entonces. En 1964 un temblor tumbó la bóveda del santuario, y el Cristo de nuevo salió ileso, lo que reafirmó la devoción y el cariño que los vallesanos sienten por él, sobre todo en sus fiestas, cada 3 de mayo.

Lo imperdible en Valle de Bravo Pueblo Mágico

No cabe duda de que el centro de la vida de Valle de Bravo se encuentra en su hermoso lago, surcado por rápidos veleros y poblado por majestuosos barcos que se han habilitado cerca de los muelles como restaurantes. Una visita a este Pueblo Mágico no está completa sin subir al Cerro de La Cruz, el punto de partida para la diversión, pues desde ahí salen los parapentes y alas delta que vuelan sobre el cuerpo de agua para admirarlo en su esplendor.

Otro punto imperdible para mirar el pueblo desde las alturas es La Peña, conocida también como la Montaña Misteriosa y ubicada a kilómetro y medio del centro, que se formó hace más de 150 millones de años y tiene más de 3,000 metros de altura sobre el nivel del mar. En la travesía hacia la cima, se pueden conocer las cuevas de roca caliza formadas en la Glaciación, y las leyendas que las habitan.

Los mejores veleristas del país se encuentran en Valle de Bravo, pues en el lago existen numerosos embarcaderos con muchas clases de veleros, para principiantes o para expertos, quienes incluso pertenecen a clubes y participan en competencias, como el Campeonato de Vela J/24, que aprovecha las características geográficas de este lugar para disfrutar de una sana competencia en medio del entorno montañoso.

En Valle de Bravo también se puede practicar golf, pues existen tres grandes campos en los alrededores del pueblo y en la comunidad vecina de Avándaro. La última tendencia deportiva en Valle es el jetsurf, que se practica con una tabla motorizada ultraligera y de alta tecnología, que hace sentir a sus practicantes como si caminaran sobre las cristalinas aguas del lago.

Existen otros atractivos naturales en este pueblo que gozan también de gran popularidad, como su cascada Velo de Novia, que se alimenta del arroyo San Juan y tiene una caída de 35 metros de altura. En los alrededores se han instalado mesas, bancos y asadores para mayor comodidad de los visitantes, así como pequeños restaurantes, tiendas de artesanías, zonas de campamento y establecimientos de renta de caballos. Otra cascada muy parecida, pero más pequeña, es la del Molino, alimentada por el lago y de 15 metros de altura.

Otro impresionante sitio es la Reserva Estatal Monte Alto, que desde 2013 preserva los recursos naturales de Valle de Bravo. Su exuberancia es tal que los antiguos matlatzincas lo conocían como “Cerro de Agua”, pues en tiempo de lluvias se puede escuchar el murmullo de arroyos subterráneos fluyendo bajo el espeso manto de vegetación. Gracias a esta humedad, sobresale la presencia de hongos, determinantes en la degradación y reincorporación de los materiales orgánicos a los suelos.

Este hermoso parque cuenta con veinte kilómetros de senderos sustentables para caminantes, ciclistas de montaña y jinetes, una zona de despegue para ala delta y parapente, vigilancia, instalaciones sanitarias, y un área de campismo con doce plataformas para acampar, cabañas y un área de convivencia con fogatas. Es también un estupendo lugar para el avistamiento de la mariposa monarca.

Qué comer en Valle de Bravo Pueblo Mágico

En Valle de Bravo se puede disfrutar de una inmensa variedad de sabores e ingredientes a lo largo de todo el día, como la cecina vallesana y la barbacoa de borrego para el desayuno, una refrescante comida con trucha y esquites de camarón, y para la cena, pizzas, pan recién horneado, elotes de cacahuacintle preparados y deliciosos churros rellenos, que están disponibles en la amplia oferta de restaurantes, posadas, fondas y puestos callejeros de este Pueblo Mágico, entre los que sobresalen La Taberna de Valle de Bravo, El Dipao (de rica cocina italiana) y Los Pericos, célebre por ubicarse sobre el lago y ofrecer una maravillosa vista.

Qué comprar en Valle de Bravo Pueblo Mágico

El Mercado de Artesanías de Valle de Bravo es un hermoso lugar en el que se pueden conseguir delicados textiles, deshilados y tejidos, con motivos étnicos de la región, así como objetos de cerámica, barro café y hierro forjado, tanto utilitarios como decorativos.

Para dormir en Valle de Bravo Pueblo Mágico

El nombre original de este pueblo, puesto por los franciscanos, es el de San Francisco del Valle de Temascaltepec, que en náhuatl quiere decir “Cerro de los baños de vapor”. Haciendo honor a su ancestral denominación, Valle de Bravo es conocido por sus spas, centros de sanación y de retiro, entre los que destacan El Santuario Resort & Spa, considerado como uno de los mejores del mundo.

Ubicado a orillas del lago, ofrece una vista cautivadora y sus instalaciones son perfectas tanto para descansar y consentirse con sus tratamientos corporales y terapias espirituales con herramientas de sanación como la meditación profunda, temazcales, terapias orientales y chamánicas, como para practicar actividades como vela Ski, canotaje, tenis y golf.

El Hotel Avándaro es un sitio más íntimo y acogedor, que permite disfrutar el otro gran paisaje vallesano: el bosque, con sus increibles suites con chimenea, blancos de lujo y amplias terrazas con las mejores vistas. Este magnífico hotel cuenta con clases de yoga de primer nivel, jacuzzis, vapor, sauna, una cascada de agua mineral, un campo de golf de 18 hoyos, alberca semiolímpica, salones ejecutivos, sala de juegos, canchas de tennis, campo profesional de futbol, y enormes jardínes y áreas verdes.

Además de sus cómodas habitaciones y lujosas instalaciones, el Hotel Misión Grand Valle de Bravo ofrece grandes posibilidades de relajación y descanso en sus tinas de sales y de lodo, y con sus terapias de balance holístico, acupuntura, masajes y tratamientos corporales.

Para mayor información sobre Valle de Bravo Pueblo Mágico

Dirección de Turismo: Porfirio Díaz esq. Zaragoza, Centro, Valle de Bravo, Estado de México
Teléfono: 01(726) 269 6200 // Sitio web: www.valledebravo.gob.mx

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