También están invitados los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, de Honduras, Xiomara Castro, y se mantiene la esperanza de que asista el mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva para convertirla en una cumbre más amplia.
Al respecto López Obrador denunció que una mayoría de derecha del Congreso de Perú le negó el permiso a Castillo para asistir aun cuando ese país será el nuevo presidente pro tempore de la alianza y sería el propio mandatario mexicano quien se la entregaría pues termina su mandato ese día 25.
Dijo que la oligarquía peruana no está de acuerdo con Castillo porque es una persona humilde que salió de la sierra, conoce los intereses del pueblo y los pone por encima de las minorías, y por eso no lo quieren los conservadores y tratan de impedir y obstaculizar que gobierne y a cada rato organizan juicios políticos contra él.
«Yo soy el presidente actual de la alianza y tengo que entregársela a Castillo, pero no lo dejan venir», repitió al insistir en que eso se debe a que no cuenta con la mayoría calificada en el Congreso.
Criticó a los conservadores que actúan por intereses personales y partidarios y no de la nación.
«Imagínense, [dijo], que el gobierno no tenga mayoría para aprobar el presupuesto y se regrese a la época de Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto cuando se aprobaba por unanimidad porque se los repartían ellos y no dejaban nada para los pobres».
Era un despojo de los intereses del pueblo practicado por la corrupción. Cuando planteamos las pensiones para los adultos mayores los del Partido Acción Nacional votaron en contra al igual que con las becas para discapacitados. Si no se tiene la mayoría calificada es muy difícil gobernar como le sucede a Castillo, admitió
Por todo eso, finalizó, vamos a marchar el 27 de noviembre desde El Ángel al Zócalo porque es el movimiento de los trabajadores, de los pobres, el que la protagoniza, y será una fiesta porque se celebra cuarto aniversario de la Cuarta Transformación que realiza el país.
Con información de Prensa Latina
