México a 15 de Septiembre de 2020.- (Vive la experiencia) .- Hoy al pararte en el Zócalo sabes que estás en la misma plaza principal de la metrópolis prehispánica. No es casual que la Catedral se edificara sobre el Templo Mayor de la antigua Tenochtitlán. Aquí se encontraba el principal templo, el lugar más sagrado. Por eso, cuando se demolió un edificio antiguo y asomaron los primeros restos, la expectación fue máxima. Hoy puedes visitar este magnífico sitio arqueológico en pleno corazón de la ciudad.
Desde el sitio arqueológico, date cuenta en dónde estás. La Catedral a un lado; el Palacio Nacional al otro. Estás en el centro de la gran Tenochtitlán, donde sólo los sacerdotes y las élites entraron. En este centro ceremonial se adoraba a Tláloc y a Huitzilopóchtli, las principales deidades, la lluvia y el sol, los dadores de vida, las fuerzas máximas de la naturaleza. Junto a las excavaciones, el fascinante museo habla del comercio, la agricultura, los rituales y también los sacrificios humanos. Impactante.
Puedes realizar la visita con audioguía en español e inglés.
Tómate un descanso y disfruta de unas impresionantes vistas panorámicas del sitio arqueológico desde los restaurantes y cafeterías en las terrazas de los edificios que lo rodean.
Cuando pasees por el centro, fíjate que los palacios tienen relieves prehispánicos. Estos silos fueron tomados de las edificaciones mexicas originales como el Templo Mayor.
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