Ciudad Universitaria, Patrimonio de la Humanidad

Comienza el recorrido en la plaza central, creada al estilo de los espacios ceremoniales prehispánicos. Los patios son espacios de encuentro. Los estudiantes disfrutan de las áreas verdes. Las llaman «islas». Conversan, leen, romancean, juegan, corren, van y vienen en bicicleta. Misión cumplida: un campus para ser vivido.

Debes fijarte tanto en la magnitud como en el detalle. En la entrada del patio principal, la altísima Torre de Rectoría con tres murales de Siqueiros. En el lateral, probablemente la imagen más reconocida de CU, la Biblioteca, diseñada por O’Gorman y cubierta por murales que representan el México prehispánico, colonial, revolucionario y moderno. A su lado, la fachada de cristal del edificio de Humanidades y, enfrente, la Facultad de Arquitectura y el Museo Universitario de Artes y Ciencias (MUCA). Cierra el gran patio la Facultad de Ingeniería. Una rampa da acceso al segundo patio, más pequeño, dedicado a las ciencias. Destacan los murales de Eppens en la Facultad de Ciencias Biológicas y los murales de José Chávez Morado en la Facultad de Ciencias.

El tour termina en el Estadio Olímpico, que aprovecha la fisionomía de su entorno volcánico y que Diego Rivera describió como «un cráter arquitectonizado».