CDMX 27 de agosto del 2020.-Para cultivar de manera orgánica, sólo es cuestión de decidirse, no se requiere de características especiales, sólo tener la conciencia del cultivo de un producto sano y de buena calidad, así como fertilizar la tierra con nutrientes, lixiviados, compostas y microorganismos que le permitan recuperarse y volver a ser apta para la producción.
Productores de manzana orgánica sugieren que, ante la sobreexplotación y esterilidad de los suelos bajos en nutrientes, con problemas de sales y falta de humedad por el uso de herbicidas, es necesario conservar y nutrir la tierra para la agricultura.
Por tratarse de un alimento orgánico, los productores elaboran los microorganismos con nutrientes, bioles y compostas para abonar la tierra y permitir el adecuado crecimiento de la manzana, evitando la generación de plagas y enfermedades.
En este tipo de cultivos, se aplican métodos ancestrales como la elaboración de jabones potásicos que sirven con fungicida y contra plagas, caldo bordelés a base de cobre para las heridas de los árboles y evitar enfermedades, así como calazufre a base de azufre para nutrirlos.
Debido a que el productor se encarga de elaborar sus propios insumos, los costos se reducen 30 por ciento, en comparación con la producción convencional de manzana, aunque en el mercado el precio de este fruto es el mismo, pese a la calidad orgánica que lo distingue en su cultivo.
Como parte de la agroecología, se busca el equilibrio y cuidado de la biodiversidad, en un espacio donde se tenga en el mismo lugar animales, hortalizas, árboles frutales, producción de hierbas aromáticas y medicinales para su comercialización y autoconsumo.
Para evitar el uso de agrotóxicos en los cultivos de manzana orgánica, las hierbas que crecen se cortan de manera gradual porque ayudan a la generación de oxígeno, crecimiento de insectos y a crear un equilibrio.
En México, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la superficie destinada al cultivo de manzana, en general, en el estado de Chihuahua, es de 31 mil 823 hectáreas, con un rendimiento promedio de 20.25 toneladas por hectárea y una producción de 569 mil 821 toneladas en 2018.
Las condiciones geográficas idóneas para la producción de manzanas, se encuentran principalmente en la Sierra Madre del Sur, a pesar de que es en el norte del país donde se obtiene la mayor parte de la producción nacional.
Datos del SIAP precisan que Alemania lidera la compra mundial externa del fruto fresco; mientras que España la del seco.
