CDMX a 15 de diciembre, 2021.- Mantener el equilibrio del medio ambiente es fundamental para mantener la vida en la Tierra. Su protección y cuidado son necesarios para la existencia de los seres humanos, animales y plantas.
Debido a la necesidad de un entorno saludable en cada rincón del mundo es que surge el 15 de diciembre de 1972 el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dentro del sistema de la ONU.
El PNUMA establece la agenda ambiental a nivel global, funciona como un defensor, catalizador y facilitador para fomentar el desarrollo sostenible del medio ambiente. Además, informa y capacita a los gobiernos y a los pueblos para mejorar la calidad de vida.
Su sede principal se encuentra en Nairobi, Kenia, y trabaja a través de divisiones, de oficinas regionales y de una red de centros colaboradores de excelencia.
Tiene el mandato de evaluar el estado del medio ambiente mundial y las causas de los impactos ambientales. También, actúa como intermediario científico-normativo, siempre atento a que el conocimiento fluya desde la investigación básica y aplicada, y se traduzca en medidas normativas en beneficio de la sociedad.
Su trabajo está dividido en siete áreas comprometidas con la sostenibilidad:
- Cambio climático
- Desastres y conflictos
- Manejo de ecosistemas
- Gobernanza ambiental
- Productos químicos y desechos
- Eficiencia de recursos
- Medio ambiente bajo revisión
Para unir a las naciones y a la comunidad ambiental con la finalidad de hacer frente a los mayores desafíos de nuestra era, cada año el PNUMA reconoce y celebra a personas e instituciones que están realizando un trabajo sobresaliente en el ámbito de la naturaleza.
Apoya además la implementación de la Agenda 2030 mediante el asesoramiento a planes de desarrollo y políticas públicas nacionales y el desarrollo de proyectos concretos con soluciones innovadoras en materia del fortalecimiento de la gobernanza ambiental, cambio climático, gestión de residuos y químicos, eficiencia en el uso de recursos, evaluación ambiental, prevención de desastres y conflictos y uso sostenible de los ecosistemas.
Promueve la toma de decisiones informadas, así como los acuerdos globales y regionales en materia de prioridades ambientales, asegurando la participación de instituciones nacionales, grupos de mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y sociedad civil, en las reuniones del Foro Regional de Ministros y Ministras de Medio Ambiente, redes técnicas, actividades nacionales, proyectos y procesos en la política pública.
En América Latina y el Caribe la presencia del PNUMA ha favorecido en el establecimiento de un marco de cooperación entre los países de la región para identificar y abordar preocupaciones ambientales, y ha colaborado en el desarrollo institucional y en la formulación de políticas públicas en favor del medio ambiente.
Este programa ambiental ha formado numerosas alianzas con los grupos principales y actores relevantes a nivel mundial, regional y local, como son las mujeres, los niños y jóvenes, los pueblos indígenas, los trabajadores y sindicatos, el comercio y la industria, los agricultores, las organizaciones no gubernamentales y la comunidad científica y tecnológica. Su participación a la hora de compartir conocimientos científicos y jurídicos es fundamental para obtener resultados sólidos, aumentar las posibilidades de divulgación y en algunos casos los recursos financieros que ofrecen.
