La medida, determinada por el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, fue publicada en una edición extra del Diario Oficial del DF.
La vuelta de las restricciones se da en un momento en que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales de la red pública de Brasilia, dedicadas a pacientes con COVID-19 alcanzaron su ocupación máxima.
La medida afectará al clásico entre el Flamengo y el Fluminense, que se jugará el próximo 6 de febrero en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.