Por Bruno Cortés
Cuando se habla de política internacional suele pensarse en presidentes, cancilleres y tratados lejanos, pero también hay diputadas y diputados que salen del recinto legislativo para defender causas que impactan directamente en la vida cotidiana. Ese fue el caso de la diputada Annia Sarahí Gómez Cárdenas, del PAN, quien presentó su informe de actividades tras participar en el 69 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, realizado en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York.
El informe, dado a conocer en la Gaceta Parlamentaria, explica de manera clara por qué estos encuentros no son solo viajes protocolarios. Se trata de lo que se conoce como diplomacia parlamentaria, es decir, el trabajo internacional que hacen las y los legisladores para intercambiar experiencias, construir acuerdos y fortalecer la cooperación entre países desde los congresos. En pocas palabras, es llevar los temas que se discuten en México a la mesa global y, al mismo tiempo, traer ideas y compromisos internacionales al debate nacional.
Durante las sesiones, el foco estuvo puesto en la igualdad de género, justo cuando se cumplen 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, uno de los acuerdos internacionales más importantes para los derechos de las mujeres. El contexto no fue menor: crisis económicas, conflictos armados y retrocesos en derechos en distintas regiones del mundo, además de brechas que siguen impidiendo que las mujeres participen plenamente en la política, la economía y la vida social.
La reunión se desarrolló bajo un tema contundente: la necesidad de que los parlamentos resistan los retrocesos y cambien paradigmas para avanzar hacia una igualdad real. El mensaje fue claro: no basta con leyes escritas si no se defienden activamente desde los congresos. Por eso, se llamó a reforzar políticas públicas y planes de acción que garanticen la igualdad sustantiva, esa que se nota en la vida diaria y no solo en los discursos.
En las mesas de trabajo se revisaron datos recientes sobre la participación política de las mujeres, incluyendo informes internacionales que muestran cuántas mujeres llegan a los parlamentos y cuántas logran espacios reales de toma de decisiones. También se analizaron los resultados de las elecciones de 2024 y los obstáculos que siguen frenando la paridad, desde la violencia política hasta reglas informales que excluyen a las mujeres del poder.
Además, hubo diálogos sobre temas que conectan directamente con la economía y las políticas públicas: erradicación de la pobreza, protección social, trabajo decente, combate a la violencia, rendición de cuentas, cuidado del medio ambiente y construcción de sociedades pacíficas e incluyentes. Todo esto acompañado por la presentación de una nueva recomendación internacional para fortalecer la eliminación de la discriminación contra la mujer.
En su informe, la diputada Gómez Cárdenas subrayó que estos espacios también dejaron ver retrocesos preocupantes, como restricciones a la salud sexual y reproductiva y el debilitamiento de marcos legales contra la violencia de género. De ahí la conclusión central: es urgente fortalecer la acción parlamentaria y las alianzas internacionales para no perder lo avanzado y acelerar el cumplimiento de los compromisos asumidos hace tres décadas en Beijing y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Así, la participación de una legisladora mexicana en la ONU se traduce en algo concreto: traer al Congreso el debate global sobre igualdad, derechos y desarrollo, y recordar que las políticas públicas que se aprueban en San Lázaro también forman parte de una conversación mundial sobre el futuro de las mujeres.
































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