Por Bruno Cortés
La Ciudad de México abre de nuevo las puertas al inframundo mexica con la experiencia inmersiva Un Viaje al Mictlán, una puesta en escena de gran formato que se presentará del 26 de septiembre al 17 de noviembre de 2025 en la Plaza Metrópoli Patriotismo. La propuesta invita a recorrer los nueve niveles del Mictlán, el lugar donde, según la tradición, las almas transitaban antes de alcanzar el descanso final.
El montaje, creado por Fantasy Lab, combina proyecciones de gran escala, música envolvente, escenografía digital, aromas rituales y actuaciones en vivo. La experiencia busca que los asistentes no solo observen, sino que vivan en primera persona el tránsito mítico narrado en códices y leyendas ancestrales. Cada sala recrea un nivel del Mictlán con un lenguaje contemporáneo, pero respetuoso de la tradición.
Con un recorrido aproximado de 56 minutos, los visitantes atraviesan espacios que despiertan todos los sentidos. Los tambores retumban como un eco profundo, el copal perfuma el aire, y las imágenes proyectadas convierten las paredes en códices animados que parecen cobrar vida. La intención es clara: acercar al público a la cosmovisión mexica a través de un puente entre tecnología y memoria cultural.
La edición 2025 incluye también el “Mictlán de Noche”, funciones especiales los viernes y sábados que se extienden hasta la madrugada. En esta versión, la experiencia se complementa con música de DJ en vivo y una ambientación festiva que conecta la tradición con la celebración urbana.
Los boletos tienen un costo de $390 pesos en funciones diurnas y $450 pesos en las nocturnas. La preventa comenzó a finales de agosto y, como ha sucedido en años anteriores, se espera una alta demanda por parte del público capitalino y visitantes de otras ciudades.
Fantasy Lab sostiene que esta experiencia es fruto de investigación iconográfica y de un proceso creativo que busca rescatar la riqueza de las tradiciones mexicanas. En años previos, la propuesta ha reunido a miles de personas y ha sido reconocida internacionalmente con premios dedicados a la innovación en narrativas culturales y experiencias inmersivas.
Más allá del espectáculo, Un Viaje al Mictlán se presenta como un homenaje a la identidad mexicana. Al recorrer sus salas, los asistentes se enfrentan a símbolos que forman parte del imaginario colectivo: el río de los perros, las montañas que chocan entre sí, el viento helado, y finalmente el descanso en compañía de Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, deidades guardianas del inframundo.
La producción pone en primer plano la importancia de transmitir las tradiciones a nuevas generaciones, usando un lenguaje accesible y atractivo. Así, la experiencia se convierte en un espacio donde la cultura dialoga con la tecnología y donde la memoria de los ancestros cobra fuerza frente a los asistentes.
Un Viaje al Mictlán 2025 no es solo una atracción temporal: es una invitación a mirar la muerte desde la óptica mexica, a reconocer el valor de la tradición y a reforzar el vínculo entre pasado y presente en la capital del país.
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