Por Juan Pablo Ojeda
El clima político amaneció sacudido. El asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, obligó al gobierno federal a modificar su agenda. Frente a la prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum no se guardó nada: condenó el ataque, aseguró que no habrá impunidad y recordó que este país ya probó la guerra contra el narco… y fracasó.
Para mostrar músculo institucional, a la conferencia asistieron los pesos pesados de la seguridad nacional: el secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla; el de Seguridad, Omar García Harfuch; y el comandante de la Guardia Nacional, Hernán Cortés. Todos coincidieron en algo: el caso se está investigando y habrá resultados.
Sheinbaum fue clara: dijo que gobiernos pasados apostaron por la violencia y el fuego cruzado, pero lejos de solucionar algo, dejaron al país con más dolor, más muertos y más miedo. Recordó que incluso se armaron autodefensas —como ocurrió en tiempos de Peña Nieto— y tampoco funcionó.
Sobre qué hará su gobierno, la presidenta recalcó que no se moverán de su estrategia de seguridad, que se sostiene en cuatro pilares: atender las causas que generan violencia, fortalecer a la Guardia Nacional, usar la inteligencia y la investigación para combatir al crimen, y mejorar la coordinación entre policías y la Fiscalía General. Según ella, no se trata de más balas, sino de más justicia.
Pero también lanzó críticas. Dijo que los opositores “como buitres” se treparon al tema sin siquiera mostrar empatía por la familia del alcalde. Y acusó que lo usan políticamente, sin ofrecer soluciones reales.
Incluso aprovechó para señalar que hay cuentas en redes sociales que están llamando a movilizaciones el próximo 15 de noviembre y que detrás de eso hay dinero para desestabilizar. Preguntó: “¿Qué proponen? Solo mano dura. Nosotros proponemos justicia, sin violencia y dentro de la ley”.
La presidenta cerró con un mensaje fuerte: no se trata de regresar al pasado ni de reaccionar con violencia porque eso solo genera más violencia. Dijo que durante años a los jóvenes se les llamó “ninis” y se les abandonó. Lo que ella propone es justicia social, oportunidades y cero impunidad: “Por el bien de todos, primero los pobres”, remató.
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