Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió al paso de las críticas de la oposición tras su reciente reunión con Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, con quien abordó un acuerdo de cooperación en materia de seguridad que busca fortalecer la coordinación bilateral para combatir al crimen organizado y garantizar la seguridad en ambos países.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum se refirió directamente al viaje de Alejandro Moreno, dirigente y senador del PRI, quien viajó a Washington D.C. para denunciar supuestos vínculos de Morena con el crimen organizado. La presidenta no dudó en señalar la contradicción que esto representaba frente al reconocimiento que México recibió por parte del funcionario estadounidense.
“Vale la pena hacer el comentario, ayer Alito otra vez allá en Washington… fíjense nada más, hasta hacen el ridículo, la verdad”, comentó Sheinbaum, añadiendo que, mientras algunos buscan desprestigiar al gobierno mexicano, Marco Rubio felicitó a México por el trabajo que se ha realizado en torno a la delincuencia organizada y por la cooperación efectiva entre ambos países.
La mandataria destacó que la reunión con el secretario estadounidense no fue un encuentro formal de protocolo, sino un diálogo estratégico que permitirá intercambiar información sobre grupos delictivos, operaciones de narcotráfico y lavado de dinero, así como coordinar esfuerzos para la prevención del delito y la capacitación de fuerzas de seguridad. Explicó que este tipo de acuerdos se enmarca en la soberanía nacional y en la cooperación respetuosa entre naciones, donde la prioridad es la seguridad de México y de los mexicanos.
Además, Sheinbaum subrayó que los cuestionamientos de la oposición buscan politizar un tema delicado, sin considerar que el país enfrenta desafíos importantes en materia de seguridad y que la colaboración internacional es clave para enfrentar el crimen organizado. “Mientras algunos señalan con dedos acusadores, nosotros trabajamos con hechos, con resultados y con coordinación efectiva”, enfatizó.
Con esta declaración, la presidenta envió un mensaje claro tanto a los críticos como a la opinión pública: México mantiene alianzas estratégicas basadas en la cooperación y el respeto, y los esfuerzos para combatir la delincuencia no dependen de campañas políticas, sino de la planificación y coordinación entre las instituciones nacionales e internacionales.
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