Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fijó con claridad la postura del gobierno mexicano frente a los planteamientos del presidente estadounidense Donald Trump sobre posibles acciones militares contra narcotraficantes en Venezuela: México no está de acuerdo con ninguna forma de intervención extranjera y apuesta, sin matices, por la solución pacífica de los conflictos.
Al ser cuestionada por la prensa sobre un eventual acuerdo regional ante este escenario, la mandataria subrayó que la posición mexicana no depende de simpatías o diferencias con el gobierno de Nicolás Maduro, sino de una convicción histórica y constitucional. Para Sheinbaum, rechazar la injerencia es un principio que debería ser compartido por todos los países del hemisferio.
La presidenta reconoció que no existe una postura unificada en América Latina. Señaló que algunos líderes, como el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, han expresado su respaldo a una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, una visión que México no comparte. Frente a esas diferencias, Sheinbaum afirmó que su gobierno buscará construir acuerdos con los países que estén dispuestos a impulsar una salida pacífica, sin uso de la fuerza.
Sheinbaum explicó que el debate de fondo no es Venezuela ni el gobierno de Maduro, sino el intervencionismo como práctica en las relaciones internacionales. En ese sentido, recordó que la política exterior mexicana ha mantenido de manera constante el principio de no intervención y la autodeterminación de los pueblos, y advirtió que avalar una acción militar violaría la Constitución mexicana.
La mandataria destacó que existen mecanismos internacionales, particularmente en el marco de las Naciones Unidas, para resolver conflictos de forma pacífica y con la participación de todas las partes involucradas, sin recurrir a la fuerza.
Sobre las declaraciones de Donald Trump, quien aseguró que Venezuela “les quitó su petróleo”, Sheinbaum puso en duda esa afirmación y señaló que el tema de los buques sancionados por asuntos petroleros ya fue resuelto. Reiteró que México insistirá en evitar cualquier escenario de confrontación armada.
Finalmente, la presidenta indicó que, hasta el momento, México no ha recibido una solicitud formal para fungir como mediador entre Washington y Caracas, aunque confirmó que han existido contactos informales a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores. La prioridad, sostuvo, es mantener abiertos los canales de diálogo y apostar por la paz.
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