Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, cuestionó este jueves durante su conferencia matutina el llamado “feminismo de derecha”, señalando que este enfoque ignora los derechos sociales y la desigualdad estructural que enfrentan millones de mexicanas y mexicanos.
Sheinbaum explicó que la defensa de los derechos de las mujeres no puede separarse de los derechos del pueblo de México. “Es parte de la lucha por la justicia social… pensamos que la igualdad de género forma parte de la misma lucha por los derechos de todas y todos”, indicó. La mandataria enfatizó que no se puede hablar de igualdad para las mujeres mientras se ignoran derechos fundamentales como la educación, la salud, la vivienda o el acceso a la cultura.
La presidenta también criticó la visión de la derecha que, en su opinión, supuestamente defiende los derechos de las mujeres, pero que en la práctica ha fomentado actitudes de misoginia y clasismo: “¿Por qué cuando tuvieron el poder nos llamaron lavadoras de dos patas? ¿Por qué aumentó la violencia contra las mujeres? ¿Por qué no hubo políticas para el acceso de las mujeres a la educación?”, cuestionó Sheinbaum.
Enfatizó que la lucha por la igualdad no se limita al género, sino que debe abarcar la justicia social en su conjunto, incluyendo la reivindicación de mujeres indígenas y la eliminación del clasismo y racismo que persisten en diversos sectores de la sociedad. “Llegamos todas, quien no se sienta incluida es un asunto personal, pero llegamos todas… porque es la lucha histórica de las mujeres mexicanas”, concluyó.
La presidenta subrayó que, si bien los gobiernos locales pueden tener enfoques distintos sobre la política de género, su administración mantiene un compromiso claro con la inclusión, la igualdad y los derechos de todas las mujeres en México.
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