Por Bruno Cortés
En el Senado ya se empieza a mover la agenda de enero y no es un tema menor. La presidenta de la Cámara Alta, Laura Itzel Castillo Juárez, informó que se presentará una iniciativa ante la Comisión Permanente para convocar a un periodo extraordinario de sesiones el próximo 13 de enero de 2026, con un objetivo muy concreto: autorizar la salida y el ingreso de tropas del territorio nacional, como lo marca la Constitución.
La senadora explicó, a través de sus redes sociales, que la propuesta se pondrá sobre la mesa en la sesión de la Comisión Permanente del miércoles 7 de enero. Si se aprueba el decreto, las y los senadores tendrían que regresar al pleno para desahogar solicitudes enviadas por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo. En términos simples, se trata de cumplir con el trámite legal que permite al Ejecutivo mover fuerzas armadas fuera y dentro del país, siempre con el aval del Senado.
Castillo Juárez detalló que la Comisión Permanente ya recibió dos solicitudes formales. La primera tiene que ver con la salida de tropas de la Armada de México para participar en un ejercicio de capacitación en Estados Unidos. En específico, 60 elementos de la Unidad de Operaciones Especiales viajarían a Camp Shelby, en Mississippi, del 18 de enero al 13 de marzo de 2026, para participar en un evento enfocado en aumentar su capacidad operativa. El personal se trasladaría con equipo táctico y armamento orgánico, pero sin municiones, a bordo de una aeronave militar C-130 “Hércules” de la Fuerza Aérea estadounidense, que despegaría del Aeropuerto Internacional de Toluca.
La segunda solicitud va en sentido contrario: el ingreso a México de personal militar de Estados Unidos para realizar ejercicios conjuntos. En este caso, se trata de 19 elementos de los Navy SEAL’s y 10 integrantes del Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales de la Marina estadounidense, quienes participarían en el evento denominado “Mejorar la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales”. Las actividades se llevarían a cabo entre el 19 de enero y el 15 de abril de 2026, en instalaciones militares ubicadas en el Estado de México y Campeche, incluyendo Donato Guerra, Champotón y Ciudad del Carmen.
De acuerdo con la solicitud, el personal estadounidense ingresaría al país con armamento, también a bordo de una aeronave militar C-130, aterrizando el 12 de enero de 2026 en Toluca, y regresaría a su país el 15 de abril del mismo año por la misma vía.
Este tipo de autorizaciones suelen pasar desapercibidas, pero son un ejemplo claro de cómo funciona el equilibrio de poderes en México. Aunque el Ejecutivo diseña la política de defensa y cooperación internacional, es el Senado el que tiene la última palabra cuando se trata del movimiento de tropas. Por eso, el periodo extraordinario que se plantea no es un simple trámite, sino una decisión clave en materia de seguridad, cooperación militar y relaciones internacionales.
Con este anuncio, el Senado perfila una de las primeras discusiones relevantes del arranque de 2026, en un contexto donde la coordinación internacional en materia de seguridad sigue siendo un tema sensible y de alto interés público.
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