Por Juan Pablo Ojeda
El gobierno federal anunció el incremento al salario mínimo que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, un ajuste que, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), marca uno de los avances más grandes del poder adquisitivo en más de cuatro décadas.
Marath Baruch Bolaños López, titular de la STPS, detalló que, tras el acuerdo entre sector obrero, empresarial y gobierno, los nuevos salarios mínimos quedarán definidos por zona y representan un paso decisivo para recuperar el ingreso real de millones de trabajadores.
El salario mínimo general tendrá un incremento del 13%, lo que significa pasar de 278.80 pesos a 325.04 pesos diarios, equivalentes a 9,582.47 pesos mensuales. Este ajuste busca seguir cerrando la brecha entre el ingreso laboral y el costo de la canasta básica, una discusión que durante años estuvo congelada por temor a efectos inflacionarios.
En la Zona Libre de la Frontera Norte, donde el costo de vida es más alto pero también el dinamismo económico es mayor, el aumento será del 5%, subiendo de 419.88 a 440.87 pesos diarios, es decir, 13,409.80 pesos mensuales. Según Baruch, con este nivel salarial “es posible cubrir hasta 2.8 canastas básicas”, lo que coloca a la región en un estándar de ingreso superior al promedio nacional.
El funcionario subrayó que este avance forma parte de una estrategia sostenida que inició en 2018 para recuperar el salario después de lo que calificó como “décadas de precarización”. Si las proyecciones se cumplen, los incrementos acumulados desde ese año representarán una mejora de más del 154% del poder adquisitivo durante los gobiernos de López Obrador y Claudia Sheinbaum.
El propio indicador de poder de compra confirma la tendencia: en 2025, un día de salario mínimo alcanzaba para 1.8 canastas básicas; en 2026, subirá a 2.0 canastas. En la frontera norte, donde el salario es mayor, el trabajador promedio podrá adquirir hasta 14.8 kilos de productos esenciales por día trabajado, lo que refleja una recuperación aún más marcada.
El impacto económico será significativo: 8.5 millones de trabajadores recibirán el beneficio de manera directa. Además, según la STPS, desde 2018 el salario promedio en México ha crecido 27.5% en términos reales, descontando la inflación. Este avance también ha tenido efectos sociales relevantes: 6.6 millones de personas han salido de la pobreza únicamente por los incrementos al salario mínimo, de acuerdo con estimaciones del gobierno.
Las cifras de crecimiento son particularmente fuertes entre quienes menos ganan:
– En la frontera norte, el salario mínimo ha aumentado 204%.
– En el resto del país, el incremento acumulado alcanza 115%.
Con este ajuste, la administración federal apuesta a que el salario mínimo siga recobrando su función original: ser un ingreso suficiente para cubrir las necesidades básicas de una persona trabajadora sin comprometer la estabilidad económica del país.
































Deja una respuesta