Por Juan Pablo Ojeda
En el mundo del futbol los rumores van y vienen, pero cuando el nombre de Keylor Navas suena como posible fichaje para Pumas UNAM, el eco retumba más allá de México. En los últimos días, la posibilidad de ver al histórico arquero costarricense en la portería del Olímpico Universitario se ha convertido en una de las noticias más comentadas tanto en medios nacionales como internacionales.
Y no es para menos. Estamos hablando del exguardameta del Real Madrid, ganador de tres Champions League, con una trayectoria impecable en Europa y ahora militando en el futbol argentino con Newell’s Old Boys, donde si bien no ha sido titular indiscutible, sigue siendo un referente bajo los tres palos.
Aunque el arquero tico ha sido discreto —limitándose a felicitar a su equipo por redes sociales tras un triunfo en el que no participó—, desde Sudamérica reina el silencio respecto a su futuro. Ni el club rosarino ni el propio jugador han confirmado ni negado las versiones que lo vinculan con el conjunto universitario.
Del otro lado del continente, en México, la cosa suena diferente. Desde la Selección de Costa Rica, el director deportivo Ignacio Hierro se mostró entusiasmado con la posible llegada de Navas a la Liga MX. En entrevista para TUDN, Hierro fue claro: “A nosotros nos conviene tener a Keylor en México. Estaría en una liga competitiva, cerca de Costa Rica y aportaría liderazgo y experiencia”.
La afirmación no es casualidad. Hierro reveló que incluso fue consultado por Luis Pérez, auxiliar de Efraín Juárez en el banquillo auriazul. También Miguel Herrera, quien hoy colabora con la estructura técnica del club, habría dado su opinión sobre la operación. “Sé que sí están en pláticas, pero desconozco si están avanzadas o no”, agregó el directivo mexicano.
En CU, la urgencia es evidente. La lesión de Pablo Lara y el mal arranque del joven Rodrigo Parra han encendido las alarmas. No se trata solo de sumar a un arquero más, sino de conseguir a un referente que pueda elevar la competencia interna, ayudar a formar a los juveniles y, por supuesto, devolverle solidez al arco de Pumas, una posición históricamente emblemática en el club.
La posible llegada de Keylor sería un bombazo en varios sentidos. Para el futbol mexicano, representaría tener en su liga a uno de los mejores porteros latinoamericanos del siglo XXI. Para Pumas, sería un fichaje de jerarquía, capaz de marcar diferencia dentro y fuera de la cancha. Y para Costa Rica, una oportunidad de tener a su figura más emblemática compitiendo cerca de casa, en una liga con exposición y nivel.
Por ahora, la pelota está del lado de los despachos. Las conversaciones existen, el interés es real, pero como en todo buen mercado de fichajes, hay que esperar que el deseo se traduzca en una firma. Si se concreta, no solo Pumas ganará un portero, ganará un líder. Y la Liga MX, una figura internacional que puede subir el nivel y la atención como pocos.
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