Por Bruno Cortés
En medio de los pasillos llenos de actividad en San Lázaro y mientras se lleva a cabo la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer, el diputado Reginaldo Sandoval, líder del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, dejó claro que su bancada no está ni nerviosa ni preocupada por la tan comentada reforma electoral que está cocinando el Ejecutivo.
Con un tono tranquilo, casi como quien ya tiene el partido ganado, Sandoval dijo a los medios que “no hay ningún riesgo para nosotros, somos 4T, vamos para adelante”. Lo dijo sin rodeos, aunque también sin muchos detalles. Porque, en realidad, aún no se sabe exactamente qué trae entre manos el gobierno federal. “Estamos esperando a ver qué cosas nos depara el destino”, soltó entre risas, como dejando ver que por ahora están en modo observador.
El tema que más ha levantado cejas es la posible desaparición de las diputaciones plurinominales, es decir, esos cargos que no se ganan directamente en las urnas, sino que se reparten según los votos que cada partido obtiene a nivel nacional. ¿Le preocupa al PT perder esos espacios? Sandoval fue diplomático: “Estamos en esa reflexión, análisis; todavía esperando qué es lo que se propone”. En otras palabras: no se comprometen, pero tampoco se espantan.
Y aunque no quiso adelantarse a nada hasta ver la propuesta completa, sí dejó una pista importante: la iniciativa vendrá primero con un diagnóstico profundo, lo que indica que el Gobierno quiere justificar bien cualquier cambio que proponga. Porque quitar los pluris no es un tema menor: implicaría redibujar la forma en que se conforma el Congreso y limitar la representación de fuerzas políticas pequeñas, como precisamente lo es el PT.
A la par de estas declaraciones, Sandoval también aprovechó para informar que su bancada tiene agenda propia. Mientras se lleva a cabo el Foro Parlamentario de América Latina y el Caribe en el marco de la conferencia regional, el PT organizó un evento alterno con organizaciones que, según dijo, “les cerraron el camino”. No dio muchos detalles, pero sí dejó claro que se mantendrán activos, aun fuera de los reflectores oficiales.
En resumen: aunque la reforma electoral está todavía en fase de expectativa, el PT ya dejó ver que no piensa meter ruido —por ahora—, que se alinea con la 4T y que, como buenos aliados, están listos para respaldar la jugada que venga. Eso sí, sin soltar del todo su postura sobre temas delicados como los plurinominales, que podrían poner en jaque a los partidos chicos si se llega a concretar su eliminación.
Por lo pronto, todo está en pausa… pero las piezas ya se están acomodando.
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