Por Bruno Cortés
El Congreso está caliente y no precisamente por el clima. En medio del periodo extraordinario de sesiones, el diputado Elías Lixa, coordinador del PAN, soltó una advertencia que sonó fuerte y claro: “Esta nueva ley de telecomunicaciones convierte al gobierno en un espía con licencia”. Así, sin rodeos.
¿A qué se refiere? A la nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión que Morena y sus aliados impulsan, y que, según la oposición, no solo no mejora el acceso al Internet ni democratiza la información, sino que convierte al Estado en un súper vigilante digital. Lixa lo explicó así: “A partir de hoy, el gobierno va a saber qué ves, qué compras, con quién hablas, a dónde vas, en tiempo real”. Lo que se está aprobando, dice, es el paquete más autoritario en décadas.
Y es que en lugar de aprovechar la oportunidad para modernizar el acceso a Internet o reducir la brecha digital, lo que se está haciendo —acusa el PAN— es blindar al gobierno con una herramienta para espiar y controlar a la ciudadanía. “El único que obtuvo acceso a la información fue el gobierno, y no a cualquier información: a la tuya”, remató Lixa.
Uno de los temas más polémicos es el manejo de datos personales. En un país donde el crimen organizado ha logrado colarse en instituciones clave, el PAN pone el dedo en la llaga: ¿quién asegura que esa base de datos tan sensible no terminará en manos equivocadas? ¿Quién nos garantiza que esa información no se filtrará, o peor aún, no será usada con fines políticos o criminales?
Por eso, desde Acción Nacional plantean tres cosas básicas: establecer controles claros, imponer protecciones específicas a los datos, y aprobar su iniciativa que propone sanciones severas a cualquier servidor público que filtre o comparta esta información con el crimen organizado.
Pero la cosa no se queda solo en la privacidad. El diputado Miguel Monraz subió la apuesta al decir que esta reforma también atenta directamente contra la libertad de prensa. “Esto no es una medida técnica, es una estructura de control político. Quieren perseguir a los medios, callar las voces críticas y decidir qué se puede decir y qué no”, aseguró. Según él, se está creando una maquinaria legal para el espionaje y la censura.
Y como si hiciera falta más pólvora, el diputado Daniel Chimal anunció que el PAN presentará una propuesta en la Comisión Permanente para crear una comisión especial que investigue presuntos actos de corrupción relacionados con la casa de bolsa Vector. Dijo que Estados Unidos ya está investigando, y que México no puede seguir mirando hacia otro lado mientras “el gobierno y el crimen organizado parecen jugar en el mismo equipo”.
En resumen, la postura del PAN es clara: esta ley no trata de conectividad ni de modernizar el país, sino de concentrar el poder, vigilar a los ciudadanos y controlar la información. Lo llaman “el gobierno espía”, y aseguran que lo que se está aprobando pasará a la historia como una de las peores amenazas a las libertades individuales en México.
Así que si pensabas que esta ley iba solo de antenas y cobertura, vale la pena echarle un segundo vistazo. Porque, como dicen los panistas, lo que está en juego es tu derecho a la privacidad, a la información y a no ser vigilado 24/7 por el Estado.
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