Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida fuera de las pistas. El piloto británico confirmó la muerte de Roscoe, su bulldog inglés y fiel compañero durante los últimos 12 años, quien falleció este domingo tras varios días hospitalizado debido a complicaciones por neumonía.
Roscoe no solo fue la mascota del siete veces campeón de Fórmula 1, sino también su compañero inseparable en viajes, entrenamientos y paddocks alrededor del mundo. Con más de 1.3 millones de seguidores en Instagram, el perrito se convirtió en toda una celebridad en redes sociales, mostrando su estilo de vida vegano al igual que su dueño.
Hamilton compartió la noticia con un emotivo mensaje en Instagram, donde reveló que la decisión de desconectarlo del soporte vital fue “la más difícil de su vida”. “Después de cuatro días de soporte vital, peleando con cada resquicio de fuerza que él tenía, tomé la decisión más difícil y me despedí de Roscoe”, escribió el piloto, actualmente en Ferrari.
El británico reconoció que desde mayo ya sabía que la salud de Roscoe se complicaba debido a su edad. “Fue una de las experiencias más dolorosas y siento una profunda conexión con todos quienes han perdido a un animal de compañía. Tenerlo fue una de las partes más hermosas de mi vida, amar tan profundamente y ser amado de vuelta”.
Los bulldog ingleses, como Roscoe, son una raza braquicéfala, con predisposición a enfermedades respiratorias y complicaciones cardíacas. Su esperanza de vida suele ser de entre 8 y 10 años, pero Roscoe alcanzó los 12, superando el promedio.
Hamilton contó que estuvo con él hasta el último momento: “Murió en mis brazos el domingo 28 de septiembre por la tarde. Haber traído a Roscoe a mi vida fue la mejor decisión que pude haber tomado, y honraré por siempre las memorias que creamos juntos”.
En redes sociales, los fanáticos de la F1, colegas y celebridades han expresado su solidaridad con el piloto, quien a lo largo de los años compartió innumerables fotos y momentos con Roscoe, desde entrenamientos hasta viajes alrededor del mundo.
La conexión entre Hamilton y Roscoe fue tan especial que el perrito incluso tenía acreditaciones en varios paddocks de la F1, convirtiéndose en una figura querida tanto para los aficionados como para el entorno del automovilismo.
El adiós de Roscoe no solo deja un vacío en la vida personal de Hamilton, sino también en la de millones de seguidores que, a través de redes sociales, fueron testigos del cariño, las aventuras y la complicidad entre ambos.
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