Por Juan Pablo Ojeda
En un mensaje categórico, la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, calificó como una “victoria contundente” para su país la declaración de culpabilidad del narcotraficante mexicano Ismael ‘Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa.
“El Mayo Zambada confesó una vida de crímenes al servicio de una organización terrorista extranjera. Gracias al trabajo de nuestros fiscales, pasará el resto de su vida tras las rejas. Morirá en una cárcel de EE.UU.”, afirmó Bondi en conferencia de prensa desde Washington.
El líder histórico del Cártel de Sinaloa, de 77 años, se declaró culpable ante un tribunal federal de Nueva York de dos cargos: conspiración para traficar drogas a gran escala y lavado de dinero, además de uso de armas de fuego en actividades criminales.
Con esta confesión, Zambada evita un juicio público, pero pierde su derecho a apelar la sentencia, que se conocerá el 13 de enero de 2026. El juez Brian M. Cogan ya advirtió que cada uno de los cargos implica cadena perpetua, lo que deja prácticamente sellado su destino carcelario.
Fin del “reino de terror”
Pamela Bondi aseguró que la caída del Mayo representa un paso más en la lucha contra los cárteles que “inundan a nuestro país con drogas, tráfico de personas y homicidios”.
“Su reino de terror se acabó. En las últimas tres décadas, el Mayo Zambada y sus asociados hicieron millones y millones de dólares introduciendo drogas venenosas en nuestro país. Pero no más”, sentenció la fiscal.
Zambada estaba acusado de 17 cargos federales por actividades criminales cometidas entre 1989 y 2024, incluyendo asesinatos, secuestros, lavado de capitales y tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo. Fue procesado bajo la Ley RICO, diseñada para perseguir estructuras criminales organizadas.
Durante la audiencia, el capo —vestido con un uniforme carcelario azul y naranja, canoso y visiblemente envejecido— admitió su rol como líder del Cártel de Sinaloa, reconociendo décadas de operaciones ilícitas desde el llamado Triángulo Dorado en el norte de México.
Implicaciones políticas y diplomáticas
La declaración de culpabilidad ocurre en un momento clave para la relación bilateral entre México y Estados Unidos en temas de seguridad y narcotráfico. Washington insiste en calificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, una narrativa que la administración mexicana ha rechazado tajantemente por sus implicaciones soberanas.
Sin embargo, con la caída formal del Mayo, Estados Unidos envía un mensaje claro: el combate contra las redes criminales transnacionales no se detendrá, incluso si implica negociar la entrega de capos históricos con profundo arraigo territorial en México.
La sentencia del Mayo marcará el epílogo judicial de uno de los narcotraficantes más elusivos y longevos de la historia criminal mexicana. De campesino sinaloense a arquitecto del Cártel de Sinaloa, su era terminó en una corte federal estadounidense.
Deja una respuesta