Por Bruno Cortés
En el Congreso, la calma política es casi un lujo, y en estos días el tema que está moviendo las aguas es la reforma constitucional sobre la revocación de mandato. El diputado Leonel Godoy Rangel, de Morena, dejó claro que el asunto no se va a despachar al vapor. Dijo que lo importante ahora es hacer las cosas bien, escuchar a todos —incluso a la oposición— y revisar con lupa la complejidad que traerá la elección de 2027, donde coincidirían varios comicios.
La idea, explicó Godoy, es que antes de tomar una decisión se consulte a expertos y a las y los legisladores de todas las bancadas. Según él, incluso la presidenta ya dio su aval para que no haya prisa. “Vamos a trabajar bien el asunto”, insistió, dejando ver que el gobierno quiere evitar errores que puedan generar polémica o complicaciones legales en el futuro.
¿Y qué hay detrás de esa “complejidad”? Pues que en 2027 se empalmarían la elección federal —diputados, gobernadores y congresos locales— con la posible revocación de mandato presidencial, lo que implicaría un reto logístico enorme para el INE y un gasto multimillonario. Morena busca aprovechar la coincidencia para ahorrar recursos, pero sin descuidar el equilibrio político que implica organizar tantos procesos al mismo tiempo.
Godoy aclaró que no habrá foros masivos como en otras reformas, sino consultas más discretas y técnicas. Todo dependerá, dijo, de la “temperatura política” de la Cámara: si la oposición se muestra abierta al diálogo, podría haber avance; si no, el tema se dejará para el siguiente periodo legislativo. En otras palabras, no se trata solo de voluntad política, sino de encontrar el momento adecuado para evitar un choque innecesario.
En paralelo, el diputado también aprovechó para defender el llamado “Plan Michoacán, por la Paz y la Justicia”, una estrategia federal que busca impulsar el desarrollo y la seguridad en su estado natal. Según Godoy, este plan contempla 57 mil millones de pesos en infraestructura, una cifra muy superior a la proyectada inicialmente. Los recursos, dijo, se tomarán de otros proyectos nacionales, con la intención de darle un empujón al campo y a la economía local.
Eso sí, fue claro al decir que los apoyos no llegarán a todos por igual: los productores de maíz serán los principales beneficiados con precios de garantía, mientras que los aguacateros, limoneros y ganaderos quedarán fuera de este esquema. Aun así, el legislador consideró que el campo michoacano recibirá un impulso importante y que el plan es “una solución de fondo”.
Pero Godoy también reconoció que no todo es dinero. Aseguró que, además de atender las causas sociales, el gobierno debe seguir combatiendo la impunidad, sobre todo en casos pendientes como los asesinatos de Carlos Manzo y Bernardo Bravo, entre otros. “No podemos hacernos como que no vemos”, dijo con firmeza.
En resumen, el mensaje del diputado es doble: por un lado, Morena quiere procesar la reforma de revocación de mandato sin prisas y con diálogo, y por otro, mostrar que los recursos federales siguen fluyendo a los estados, particularmente a Michoacán. Ambos temas, aunque distintos, comparten una idea de fondo: el gobierno busca proyectar orden y sensatez en tiempos donde la política suele correr más rápido que la reflexión.

































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