Carlos Lara Moreno
José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, presentó los detalles de “Coatlicue”, la supercomputadora se construirá como parte del Plan México, por lo que se trata de un proyecto que colocará al país a la vanguardia regional en cómputo avanzado.
En la Mañanera del Pueblo, Peña Merino describió la magnitud del sistema: alrededor de 15 mil GPU, distribuidas en unos 7,500 chasís y 200 gabinetes, equivalentes, dijo, a hasta 400 mil computadoras domésticas trabajando simultáneamente.
Su capacidad de procesamiento alcanzará 314 mil billones de operaciones por segundo, 47 veces más que la supercomputadora privada más potente de América Latina, ubicada en Brasil.
El funcionario subrayó que una máquina así permite procesar en segundos lo que hoy puede tardar semanas o meses, abriendo la puerta a avances en salud, clima, energía, telecomunicaciones, movilidad, agricultura y combate a la corrupción, entre otros sectores.
Con especial énfasis, señaló que será clave para estimaciones de recursos hídricos, análisis de suelos, predicciones climatológicas y revisión masiva de datos fiscales.
La inversión pública aproximada será de 6 mil millones de pesos, con un modelo pensado para ser autosustentable, ofreciendo servicios también a la iniciativa privada y a emprendimientos que requieran alta capacidad de cómputo.
Peña Merino remarcó que “Coatlicue” será pública y operada por ingenieras, ingenieros y científicas mexicanas, con apoyo del Centro de Supercómputo de Barcelona y del Centro para el Desarrollo de Cómputo Avanzado de la India.
La ubicación se definirá en enero con criterios de energía, agua, conectividad y sismicidad; su construcción tomará 24 meses.
Mientras tanto, ya comenzó a funcionar el Centro Mexicano de Supercómputo en Barcelona, que permitirá atender necesidades urgentes mientras avanza la instalación de Cuātlicuē.
“Estamos hablando de una computadora que casi nadie ha visto en su vida, y que en dos años veremos construida en México”, concluyó Peña Merino, al presentar uno de los proyectos tecnológicos más ambiciosos del país en décadas.
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