Por Juan Pablo Ojeda
Los Azulejos de Toronto están a un paso de coronarse campeones de la Serie Mundial tras vencer a los Dodgers de Los Ángeles por un contundente 6-1 en el quinto juego, disputado en el Dodger Stadium. Con este resultado, la serie se inclina 3-2 a favor de Toronto, que viajará a casa con la ventaja y la motivación por todo lo alto.
El partido empezó torcido para los angelinos. En la primera entrada, Toronto pegó primero con dos carreras que enfriaron el ánimo del estadio y marcaron el tono del encuentro. Los Dodgers intentaron reaccionar con un jonrón solitario de Kiké Hernández en la tercera, pero la alegría duró poco: los Blue Jays respondieron con fuerza en la cuarta, sumando dos más que dejaron claro quién mandaba en el diamante.
La ofensiva canadiense siguió haciendo daño y, en la séptima entrada, amplió la ventaja con dos carreras más, dejando el marcador prácticamente sellado. El pitcheo de Toronto, comandado por Trey Yesavage, fue la clave. El abridor lanzó siete entradas completas, permitió apenas tres hits y una carrera limpia, dominando a una de las ofensivas más costosas y poderosas de la liga.
Los Dodgers, campeones defensores, lucieron sin chispa y sin respuestas ante una novena que jugó con temple y precisión. Ahora la serie se muda a Toronto, donde los Blue Jays podrían levantar el trofeo si ganan uno de los dos juegos restantes.
Los de Los Ángeles, por su parte, están contra las cuerdas: necesitan ganar ambos encuentros en territorio canadiense si quieren defender su corona y evitar que Toronto logre un título histórico.
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