Por Juan Pablo Ojeda
La inflación en México cerró la primera quincena de diciembre de 2025 con señales claras de moderación. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación general anual se ubicó en 3.72 por ciento, un nivel menor al observado un año antes y dentro del rango objetivo del Banco de México.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor alcanzó un nivel de 143.057 puntos y registró un aumento quincenal de 0.17 por ciento. Para dimensionar el dato, en el mismo periodo de 2024 la inflación quincenal fue de 0.42 por ciento y la anual de 4.44 por ciento, lo que confirma una desaceleración en el ritmo de encarecimiento de bienes y servicios.
El componente subyacente, que es el que mejor refleja la tendencia de largo plazo de los precios al excluir productos con alta volatilidad, aumentó 0.31 por ciento en la quincena. Dentro de este rubro, las mercancías subieron 0.13 por ciento, mientras que los servicios registraron un alza mayor, de 0.47 por ciento, reflejando que sectores como restaurantes, transporte y turismo siguen presionando el gasto de los hogares.
En contraste, el índice no subyacente mostró una disminución de 0.30 por ciento quincenal. Esta baja se explicó principalmente por la caída de 1.54 por ciento en los precios de frutas y verduras. En sentido opuesto, los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno registraron un incremento de 0.21 por ciento.
Entre los productos y servicios que más influyeron al alza en la inflación destacaron el transporte aéreo, las loncherías, fondas, torterías y taquerías, así como los servicios turísticos en paquete y el tomate verde. Por el lado de las bajas, resaltaron el jitomate, el huevo, el pollo y la calabacita, alimentos clave en la canasta básica de millones de familias.
El Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo, que considera 170 productos y servicios esenciales, aumentó 0.05 por ciento en la quincena y 3.87 por ciento a tasa anual, también por debajo de los niveles registrados en el mismo periodo de 2024.
Con este resultado, la inflación confirma una tendencia a la baja respecto a los años recientes. En 2024, los precios al consumidor cerraron con un incremento anual de 4.21 por ciento, el nivel más bajo en cuatro años, lejos del pico de 7.82 por ciento alcanzado en 2022. Para los hogares, estos datos significan un alivio gradual al bolsillo, aunque persisten presiones en servicios y algunos alimentos que mantienen cautela en el panorama económico.
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