Por Juan Pablo Ojeda
Los Gigantes de Nueva York dieron un golpe de autoridad y sorprendieron al mundo de la NFL al humillar a los actuales campeones, los Philadelphia Eagles, con un marcador de 34-17. De la mano de su mariscal novato Jaxson Dart y una defensiva que finalmente apareció, el conjunto de la Gran Manzana consiguió su segunda victoria de la temporada y comienza a mostrar signos de resurgimiento.
Uno de los grandes protagonistas del partido fue Cam Skattebo, corredor novato de los Giants, quien aunque no acumuló muchas yardas (98 en 19 acarreos), se convirtió en letal en la zona roja con tres anotaciones, alcanzando un total de cinco en lo que va de la campaña. Bajo el mando de Dart, los Giants mostraron un ataque balanceado que casi todas sus series ofensivas lograron capitalizar en puntos. El QB novato abrió la cuenta con un acarreo de casi 20 yardas y luego conectó con Wan’Dale Robinson en un pase de 35 yardas para otra anotación.
Los Eagles respondieron con dos touchdowns, uno de ellos tras cuatro ‘tush-push’ consecutivos, pero ese sería el último esfuerzo ofensivo del campeón en el partido. Antes del medio tiempo, Skattebo puso a los Giants de nuevo al frente y en la segunda mitad sumó dos anotaciones más, incluyendo una que llegó tras una intercepción de Flott que recorrió 68 yardas hasta la yarda 23 de Filadelfia.
Para los Eagles, la situación sigue complicada. Jalen Hurts, MVP del pasado Super Bowl, sigue batallando por encontrar su mejor nivel. Hoy lanzó para 283 yardas, pero sufrió su primera intercepción de la temporada y sumó su segunda derrota consecutiva. La defensiva de Nueva York también marcó diferencia, recuperando el balón en dos ocasiones, incluyendo un fumble de AJ Dillon que sentenció el partido.
Con este resultado, Philadelphia cae a 4-2, dejando la puerta abierta a los Commanders de Washington para tomar el liderato de la NFC Este. Por su parte, los Giants suben a 2-4 y aunque siguen últimos en la división, comienzan a meter presión a los Cowboys. Ambos equipos volverán a verse en 15 días, después de que los Eagles enfrenten a los Vikings y los Giants a los Broncos.
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