CDMX a 25 de agosto 2025.- Las tensiones dentro de Morena parecen ir más allá del Congreso y la dirigencia nacional: incluso la familia de Andrés Manuel López Obrador ha expresado públicamente su molestia. Según el periodista Salvador García Soto, durante una reunión familiar celebrada el pasado 16 de agosto en “La Chingada”, la finca del expresidente en Palenque, uno de los hijos de AMLO habría manifestado su descontento con la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde.
El encuentro, que se realizó con motivo del bautizo del nieto más pequeño de López Obrador, combinó temas familiares con asuntos políticos. En medio de la comida y la convivencia, se abordaron las polémicas internas del partido y se hizo notar que la relación entre la familia del expresidente y la dirigencia de Morena no ha sido del todo cordial.
De acuerdo con fuentes consultadas por García Soto, el hijo de AMLO se quejó de que Luisa Alcalde “se ha portado mal con la familia”, señalando actitudes que habrían generado roces dentro del clan familiar. Además, habría denunciado que está siendo vigilado desde el gobierno federal, presuntamente por un alto funcionario del gabinete, lo que incrementa la tensión entre los actores internos del partido.
Estas declaraciones se suman a los conflictos ya conocidos entre Andrés “Andy” Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena, y la propia Luisa Alcalde, que según García Soto, se han mostrado en distintos eventos del partido. Por ejemplo, en el Consejo Nacional del 20 de julio, la ausencia de ‘Andy’ fue criticada por Alcalde, evidenciando los roces internos y la disputa por el control del partido.
En semanas anteriores, la líder nacional de Morena también regañó públicamente a ‘Andy’ por un viaje a Japón, recordándole que los dirigentes del partido deben actuar con ejemplo y bajo principios de moderación, en un mensaje que muchos interpretaron como un llamado de atención directo.
Con estos nuevos comentarios, se refleja que los conflictos dentro de Morena no solo son políticos, sino también familiares, evidenciando que la gestión de la dirigencia del partido podría estar marcada por diferencias personales que trascienden el ámbito partidista.
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