Por Juan Pablo Ojeda
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunciaron este jueves sanciones contra la familia Hysa y una red de casinos y empresas en México, señaladas de lavar dinero para cárteles de la droga, principalmente el Cártel de Sinaloa.
La medida llega dos días después de que el gobierno mexicano congelara las cuentas de 13 casas de apuestas por posibles vínculos con el crimen organizado. Según Washington, la familia Hysa —encabezada por Luftar, Arben, Ramiz, Fatos y Fabjon Hysa— ha utilizado negocios legales como fachada para mover grandes cantidades de dinero ilícito entre México, Estados Unidos y Europa.
“El mensaje es claro: quienes apoyen a los cárteles rendirán cuentas”, advirtió John K. Hurley, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, quien agradeció la colaboración del Gobierno de México en las investigaciones conjuntas.
El “Hysa Organized Crime Group” (HOCG), como lo denominó la OFAC, habría lavado millones de dólares a través de casinos, restaurantes y empresas de logística, con operaciones que abarcan Sonora, Sinaloa, Tabasco y Baja California, además de vínculos con entidades registradas en Canadá y Polonia.
Entre las empresas sancionadas destacan Entretenimiento Palmero, Diversiones Los Mochis, Rosetta Gaming, Grupo Internacional Canhysamex, LH Pro-Gaming y Cucina del Porto, entre otras. Todas quedaron sujetas a bloqueo de activos y restricciones financieras en Estados Unidos.
Asimismo, la OFAC identificó 10 establecimientos de juego en México como focos de lavado de dinero, incluyendo los Midas Casino de Sinaloa y Sonora, el Palermo Casino de Nogales y los Skampa Casino de Ensenada y Villahermosa.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, los Hysa operan con el consentimiento del Cártel de Sinaloa, que controla parte del territorio donde funcionan estos casinos. El grupo también colaboró con un empresario estadounidense que facilitó el traslado de efectivo a EE.UU. y su posterior “blanqueo” mediante empresas pantalla.
Las sanciones forman parte de un nuevo acuerdo bilateral para reforzar el combate al narcotráfico y al lavado de dinero entre ambos países, alcanzado tras la reciente visita de Hurley a México.
Con esta acción, el Tesoro busca cortar los flujos financieros que sostienen a los cárteles y presionar a las estructuras económicas que, desde el sector del juego, han sido utilizadas para financiar operaciones criminales internacionales.

































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