Por Juan Pablo Ojeda
En medio de recorridos por todo el país, asambleas seccionales y reestructuras internas rumbo a un nuevo ciclo político, hay una silla vacía que empieza a levantar preguntas dentro y fuera de Morena. ¿Dónde está Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador y actual secretario de Organización del partido?
Desde Michoacán, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, enfrentó esa incómoda pregunta durante una conferencia de prensa. Su respuesta fue clara, aunque no muy detallada: “Está trabajando y está trabajando muy bien”, afirmó en defensa de López Beltrán, más conocido como “Andy” en el círculo político. Eso sí, no explicó por qué no se le ha visto en ninguna de las giras organizativas que lidera la dirigencia nacional del partido, una función que —por estatuto— debería estar bajo su coordinación directa.
Según Alcalde, las tareas de organización territorial no recaen exclusivamente en una persona, sino que son un esfuerzo colectivo: “Aquí no hay un solo responsable. Todos estamos dedicados a las asambleas seccionales”, aseguró. La declaración busca zanjar el creciente ruido en medios y redes sociales por la prolongada ausencia del hijo del exmandatario, quien sólo ha tenido apariciones virtuales, como en el reciente Consejo Nacional del partido el pasado 21 de agosto.
Desde su polémico viaje a Japón, López Beltrán ha mantenido un perfil público casi invisible, algo que contrasta con el protagonismo que otros cuadros del partido han tomado en esta nueva etapa bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum. La falta de explicaciones oficiales ha dejado espacio para especulaciones: ¿hay fracturas internas?, ¿existe malestar o desacuerdos en la dirigencia?
Luisa María Alcalde lo negó tajantemente: “La oposición se frotaría las manos si estuviéramos divididos, pero no es así. Todos tenemos responsabilidades y estamos comprometidos con la unidad del movimiento”, dijo, al tiempo que acusó a los adversarios políticos de “querer ver una división donde no la hay”.
Sin embargo, la ausencia física de uno de los cuadros más cercanos al exmandatario y hoy responsable de estructurar la base territorial del partido sigue siendo un tema que, inevitablemente, genera cuestionamientos. Hasta ahora, López Beltrán no ha ofrecido ninguna explicación pública sobre su paradero o sus actividades. Tampoco se ha confirmado si se incorporará a las giras que encabeza Alcalde Luján en las próximas semanas.
En un partido que se prepara para afianzar su hegemonía con la nueva administración, la percepción de cohesión interna es vital. Pero también lo es la rendición de cuentas de quienes ocupan cargos clave. Y en política, a veces, la ausencia también comunica.
Deja una respuesta