Por Bruno Cortés
La tormenta no sólo azotó con lluvia, también con discursos. En medio de los reclamos por la falta de apoyo a las familias afectadas por las intensas lluvias que golpearon varios estados del país, la diputada Ana Karina Rojo Pimentel, del Partido del Trabajo y presidenta de la Comisión de Bienestar, lanzó un llamado directo al Congreso: dejar de sacar “raja política” de la tragedia y enfocarse en ayudar a la gente.
Con tono firme, la legisladora pidió que los diputados se bajen del ring político y se suban al territorio. “Hay que ir a las zonas afectadas, escuchar a la gente, caminar entre ellos. Eso es lo que nos toca como representantes”, señaló, subrayando que lo que menos necesita el país ahora son discursos partidistas mientras miles de familias lo perdieron todo.
Rojo Pimentel recordó que los legisladores del PT donaron un día de salario para apoyar en centros de acopio y brigadas de ayuda, aunque insistió en que la verdadera solidaridad no se mide en fotos ni en declaraciones, sino en trabajo de campo. “Lo que no queremos es que se use la tragedia para golpear políticamente. Hemos sido muy respetuosos de las instituciones que están atendiendo la emergencia”, dijo.
El tema de los recursos también estuvo sobre la mesa. La diputada explicó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2026, la Comisión de Bienestar ya avaló la opinión del gasto público, y aunque no se establece una partida especial para las víctimas recientes, sí existen fondos integrados dentro del presupuesto para atender emergencias y desastres naturales. Antes, recordó, esos recursos estaban en fideicomisos, pero ahora se incluyen directamente en el presupuesto federal, lo que —según ella— permite responder de forma más rápida y transparente.
La diputada aprovechó para salir al paso de las críticas por la ausencia de la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, quien debía comparecer ante el Congreso como parte del análisis del primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Rojo Pimentel defendió su ausencia al señalar que la funcionaria está “en territorio” atendiendo la emergencia. “Esperamos que cuando comparezca sea un ejercicio con respeto. El país está pasando por un momento difícil y no es correcto seguir peleando en tribuna”, enfatizó.
Con su estilo franco, la diputada pidió a todos los grupos parlamentarios “bajarle dos rayitas” a los pleitos y cuidar las formas. “El pueblo ya está cansado de vernos gritándonos en el pleno. Lo que quiere ver son resultados, no pleitos. Hay que hablar como si le habláramos a la gente que representamos, con respeto y empatía”, apuntó.
Su mensaje tocó una fibra importante: en tiempos donde las tragedias se vuelven tema de debate político, la gente en las comunidades afectadas sigue esperando respuestas concretas. Rojo Pimentel insistió en que el deber de los legisladores no es solo aprobar presupuestos, sino asegurarse de que esos recursos lleguen a quienes realmente los necesitan.
Así, en medio de un Congreso acostumbrado al ruido, su llamado busca poner sobre la mesa una verdad sencilla pero contundente: cuando hay dolor y pérdidas, la política no puede ser espectáculo, tiene que ser servicio.
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